Se busca atracador

A pesar de que se le ve bastante bien en las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de una de las famacias atracadas, los agentes de la Policía Nacional siguen buscando a este hombre que trae de cabeza los farmacéuticos de Ciudad Lineal. En sólo seis días, entró en tres establecimientos, siempre con el mismo modus operandi. El individuo, de mediana edad, siempre ha escogido sus objetivos por la misma zona. Entra a cara descubierta, espera a que no haya clientes en el interior y exige la recaudación amenazando con un arma blanca.

El primer blanco «conocido» del atracador fue la farmacia de Bárbara Ocabo, en el número 3 de la calle Virgen del Sagrario. Ocurrió sobre las dos de la tarde del pasado 21 de marzo. El hombre, que al principio no hizo sospechar a los empleados, esperó a que el establecimiento estuviera vacío para después amenazarles con un arma blanca y exigirles la recaudación. Sólo pudo conseguir 50 euros, según fuentes policiales.

Le debió de parecer un botín bastante triste, ya que, tres días más tarde, lo intentó en otra farmacia situada en la calle Alcalá, 326. En la farmacia Quintana, abierta 24 horas, repitió, según aseguraron ayer los mismos empleados a este diario, idéntico modus operandi. Eran las 11:20 horas de la mañana. Entró cuando no había ningún cliente en el interior y, tras intimidar a la farmacéutica con una navaja de 12 centímetros de hoja, consiguió llevarse la recaudación, bastante más cantidad que la primera vez: 225 euros, según confirmó un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

No contento con ello, el atracador quiso intentarlo una tercera vez muy cerca del lugar. A diez minutos a pie de esta última botica se encuentra la farmacia Sanz Díez Ulzurrun Lluch, también abierta 24 horas. Sobre las 15:00 horas del pasado día 26 hizo entrada en el establcimiento. Una vez se marcharon los clientes que había, el individuo se acercó al mostrador principal y exigió todo el dinero que pudieran darle, también utilizando el arma blanca como método de intimidación, aunque en ninguno de los tres casos hizo amago de atacar a nadie. Esta vez el atraco le salió redondo, porque consiguió llevarse nada menos que 1.130 euros, según la Jefatura Superior. Las tres farmacias afectadas han reconocido sin niguna duda al hombre de la fotografía como el autor del atraco, aunque los agentes de la Policía no descartan que pueda haber actuado en más farmacias u otro tipo de establecimientos de otros distritos de Madrid. Al cierre de esta edición aún no había sido arrestado.