«¡Socorro, está mi hijo dentro!»

«¡Socorro, está mi hijo dentro. Ayúdenme!». Una mujer comenzó a gritar desesperadamente en el aparcamiento del Centro Comercial Parquesur, en Leganés.

Eran las 15:00 horas del pasado viernes y, tras unos segundos de desconcierto, varias de las personas que se encontraban a su alrededor se abalanzaron contra un coche que trataba de huir. Comenzaron a golpearlo y abrieron las puertas tratando de rescatar al pequeño, pero no lo lograron y el vehículo se marchó de la zona. En su huida, el coche arrastró varios metros a la madre del pequeño y a un hombre. Ambos se habían colgado literalmente del vehículo tratando desesperadamente de evitar su huida.

Entre el nerviosismo, la mujer logró explicar que un hombre moreno, al que describió como de raza gitana, le acababa de robar el coche a punta de navaja y que en el vehículo se encontraba su bebé de 16 meses. Inmediatamente, y después de que los testigos avisaran a la Policía, se puso en marcha un dispositivo para buscar el turismo gris del que la propietaria aportó todos los datos.

Entre la descripción aportada por los muchos que habían presenciado la escena (en el aparcamiento del centro comercial y a plena luz fueron decenas las personas que vieron la acción) y los agentes desplegados para recuperar al niño, los resultados fueron casi inmediatos.

Unos minutos después, la madre recibía la noticia de que los agentes habían encontrado el vehículo abandonado a dos kilómetros de distancia del lugar de los hechos. En el interior se encontraba, en perfecto estado de salud, el pequeño, que fue devuelto a su madre inmediatamente.

Una inspección ocular del vehículo permitió obtener huellas dactilares que condujeron a la identificación del presunto autor de los hechos.

Se trata de un varón que cuenta con varios antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio, entre otros. Posteriormente, y en menos de 24 horas, el hombre fue localizado y detenido en su vivienda. También se produjo la detención de su compañera sentimental, de 29 años de edad, que al parecer estaba esperándolo en las inmediaciones del centro comercial para huir juntos con el botín tras el asalto.

No se percató

El delincuente explicó a los agentes que en un primer momento no se percató de la presencia del menor, pese a los gritos de advertencia de la madre, porque ambos se encontraban muy nerviosos y no lo entendió.

A la salida del aparcamiento del centro le esperaba su novia, con la que estaba compinchado para el robo, y al recogerla fue ésta quien le advirtió de la presencia del pequeño. Nerviosos ante los delitos que estaban cometiendo cuando su intención era la de llevarse sólo el coche, decidieron abandonarlo y salieron corriendo del lugar.