Juegos Olímpicos

Tokio

Turquía «sale viva» de las revueltas y Tokio explota el «tsunami»

De izquierda a derecha, los miembros de la candidatura de Tokio para celebrar los Juegos Olímpicos de 2020, el presdiente de la candidatura, Masato Mizuno, el viceprimer ministro y ministro de Finanzas nipón, Taro Aso, y el gobernador de Tokio, Naoki Inose
De izquierda a derecha, los miembros de la candidatura de Tokio para celebrar los Juegos Olímpicos de 2020, el presdiente de la candidatura, Masato Mizuno, el viceprimer ministro y ministro de Finanzas nipón, Taro Aso, y el gobernador de Tokio, Naoki Inoselarazon

El equipo de la candidatura de Tokio para acoger los Juegos Olímpicos 2020 anunció hoy, durante la última presentación de su proyecto ante los miembros del Comité Olímpico Internacional (COI), una iniciativa internacional para apoyar el deporte en el exterior y luchar contra el dopaje.

«Han salido tristes», es la impresión de uno de los 92 miembros de COI que asistieron a la exposición de Estambul. Empezaron por explicar que en su país se respetan las libertades, que las revueltas recientes son democráticas, aunque las manifestaciones pacíficas se salden con centenares de heridos, miles de detenidos y algún muerto. La estrategia dio sus frutos, porque por ellas no les cuestionaron en el turno de preguntas. Pero quedaron marcados, por eso y porque lo que anunciaron fueron cosas, muchas cosas, que van a hacer, gastos ingentes, dinero que no paga la tranquilidad del COI. El olimpismo ya se ha arrepentido suficiente de haber otorgado los Juegos a Río; la opinión general es que «ya está bien de experimentos» y «de aventuras». Como tampoco despertó gran expectación la exposición otomana, el sentimiento general es que Estambul está perdido.

Por otra parte, decía un periodista japonés que no confiaba demasiado en las posibilidades de Tokio. Y lo argumentaba: «Cada día, los japoneses sufrimos dos o tres movimientos sísmicos que para nosotros son inapreciables, no así para los occidentales. No creo que nos den los Juegos». Su pesimismo no era compartido por los miembros de su candidatura. Piensan que pueden ganar, por qué no; pero no cayeron en que más de un miembro del COI que escuchaba atentamente a uno de los ponentes, no entendió que se hablará de tecnología.