Comunidad de Madrid

UGT convoca una huelga de basuras a partir del día 3

Los empleados de recogida de cartón, vidrio y envases reclaman las mismas condiciones laborales que los efectivos para los residuos orgánicos

Foto: Cristina Bejarano
Foto: Cristina Bejaranolarazon

Una nueva convocatoria de huelga amenaza con llenar las calles de la capital de basura a partir del 3 de enero. El sindicato UGT ha convocado paros indefinidos en el servicio de recogida de residuos no orgánicos, es decir, en los contenedores de vidrio y papel, entre otros, que en estas fechas registran sus cotas máximas. El origen del conflicto, según explicó UGT en un comunicado, es la falta de acuerdo en la negociación del nuevo convenio colectivo para los empleados de este servicio, que tienen distintas condiciones laborales que los de recogida general. Las diferencias entre uno y otro son más de tipo social –libranzas, horario, bajas, etc.– que salariales y el problema surgió a raíz del nuevo contrato de recogida para los distritos periféricos de Madrid que entró en vigor el pasado mes de noviembre.

Según explicaron fuentes sindicales, cuando se puso en marcha el servicio de recogida separada para reciclar –que engloba papel, vidrio, cartón, envases, contenedores voluminosos, puntos limpios de móviles y pilas y otros residuos no orgánicos– los trabajadores tenían unas condiciones laborales diferenciadas de sus compañeros de recogida orgánica porque no se pagaba igual la tonelada de estos residuos que la otra. Sin embargo, en el nuevo contrato que entró en vigor este otoño se unificó la recogida y se paga el mismo precio por tonelada independientemente del tipo de residuo. «Por eso entendemos que si las empresas ingresan lo mismo por uno que por otro, los trabajadores debemos tener condiciones comunes», explican desde UGT.

Cuando la UTE (Unión Temporal de Empresas) de Cespa (Ferrovial) y Urbaser (ACS) comenzó a prestar el servicio se comprometió con los representantes de los trabajadores a garantizar el mantenimiento y la estabilidad en el empleo mediante la subrogación laboral del personal incluido en el pliego de condiciones, respetando a su vez los derechos y obligaciones consolidadas tanto individual como colectivamante.

En cambio, el responsable de servicios de UGT en la Comunidad de Madrid, Moisés Torres, explicó a Efe que, a pesar de que el nuevo contrato engloba en el mismo pliego de condiciones a los trabajadores encargados de la recogida de residuos orgánicos y no orgánicos, sus condiciones laborales siguen siendo distintas. «Las diferencias salariales no son las fundamentales, sino las sociales», apuntó Torres, que detalló que los empleados de recogida de residuos no orgánicos no pueden disfrutar de una jubilación anticipada parcial, tienen un sistema de libranzas y vacaciones diferente, además de unas jornadas más extensas, de 40 horas semanales en lugar de 37.

«Queremos que todos los trabajadores tengan las mismas condiciones», insistió el representante de UGT, único sindicato con representación en este tipo de servicios, que aseguró que el recurso a la huelga es una forma de «presionar» al no haber avanzado nada en la negociación del convenio colectivo, aunque confían en llegar a un acuerdo con las empresas adjudicatarias del servicio. Al respecto, Miguel Ledesma, de la Federación de Servicios Públicos del sindicato, detalló que las primeras ofertas de la UTE consisten en una asimilación de los trabajadores de recogida no orgánica en el mismo convenio que los de recogida de residuos orgánicos a lo largo de «siete u ocho años» y a partir de la nueva concesión, ya que el actual contrato tiene una duración de 13 meses con posible prórroga. «Estamos buscando fórmulas para que el agravio económico a las empresas al equiparar las condiciones de trabajo sea el menor posible, pero deben hacernos una propuesta mejor», señaló Ledesma.

En este sentido, el representante de los trabajadores reconoció que el hecho de que los días de mayor recogida de vidrio sean en Navidad, especialmente en Nochevieja, y de papel y cartón, el Día de Reyes contribuye a «hacer mayor presión» con la convocatoria de huelga, que afectaría de lleno a los envoltorios de los regalos que se acumulan el 6 de enero. Aunque actualmente no hay un calendario de negociaciones, Ledesma señaló que esperan que las empresas se pongan en contacto con el sindicato para retomar las reuniones y llegar a un principio de acuerdo antes del inicio de la huelga. Por su parte, Moisés Torres consideró que el Ayuntamiento de Madrid, encargado de establecer unos servicios mínimos en el caso de que finalmente se produzca la huelga, debería mediar en este conflicto ya que es un asunto que cree que le afecta y sobre el que tiene «mucho que decir».

Piquetes violentos

El pasado año, los empleados del servicio de limpieza mantuvieron una huelga durante trece días que, debido fundamentalmente a la acción de los piquetes, se tradujo en toneladas de basura desperdigadas por toda la ciudad, contenedores quemados y daños por valor de 800.000 euros. En aquella ocasión, los sindicatos UGT, CC OO y CGT demandaban a las empresas adjudicatarias del servicio FCC, OHL y Valoriza que echasen para atrás un Expediente de Regulación de Empresas (ERE) que afectaba a más de un millar de trabajadores. El consistorio madrileño se vio obligado a recurrir a Tragsa para que, escoltados por la Policía, se cumpliesen los servicios mínimos que trataban de impedir los violentos piquetes. Finalmente, el conflicto se resolvió horas después del plazo legal con el compromiso de un ERE temporal.