Un impago acumulado equivalente a cuatro fiestas patronales

MADRID- Para las arcas públicas de un municipio como Alcorcón, casi un millón cien mil euros, y más en los tiempos que corren, no es poco dinero. Máxime cuando estaba en los planes presupuestarios, ya que corresponde a un impago del anterior equipo de Gobierno de hace tres y cuatro años. La localidad, con un ajustado presupuesto de unos 180 millones para el año 2013, podría tener que hacer ahora frente a este pago, herencia de la gestión de Cascallana, por orden judicial. Sin embargo, la sentencia no es firme y se podría recurrir. Según fuentes municipales, con 1.084.210 euros se podrían hacer frente en la localidad, por ejemplo y siempre de forma aproximada, al pago de la mitad del alumbrado público durante un año, a medio año del servicio municipal de ayuda a domicilio para pesonas discapacitadas, a tres años del fondo de emergencia social (dstinado para familias con problemas o en riesgo de exclusión social), al gasto en agua durante todo un año en todas las dependencias municipales, a ocho meses de limpieza en los colegios públicos, a casi 20 años de ayudas a los colegios (se otorga unos 3.000 euros por año para reparaciones menores en los centros educativos) o a cuatro ediciones de las fiestas patronales. Las deudas de Cascallana con «el pasado» llegaron hata su propio partido. De hecho, el pasado mes de marzo, el grupo Socialista –dirigido por Natalia de Andres, quien ha «limpiado» del PSM a los cinco concejales más afines a Cascallana– reclamaba a la Tesorería Municipal el impago de las subvenciones al partido, unas ayudas que se suprimieron en 2012. Lo curioso fue que, en realidad, la única deuda que existía en este concepto era de 36.900 euros correspondiente a los primeros cinco meses de 2010, una etapa en la que gobernaba su jefe. Es decir, que quien les había dejado de pagar era el propio Cascallana.