Una imagen y 140 caracteres

Cristina Cifuentes exhibe un tatuaje tribal en la parte inferior de la espalda durante un acto electoral

La precampaña de estas elecciones autonómicas y municipales pasará a la historia por diferentes detalles que empiezan a convertirla en única. Comenzó tarde, porque nunca antes los partidos habían tardado tanto en dar con sus candidatos para encabezar sus carteles electorales –se debe recordar las espantadas de Tania Sánchez y Mauricio Valiente de IU, o la espera del PP para nombrar al tándem madrileño–. Sin embargo, ahora, a 40 días de las elecciones, los motores de las candidaturas han empezado a coger ritmo. Eso sí, aunque la precampaña ha despegado, los programas electorales aún no se han cerrado. Aunque algunos candidatos como el socialista Antonio Miguel Carmona, que aspira a la Alcaldía de la capital, lleva meses haciendo propuestas, la mayoría apenas ha pasado de presentar a sus equipos, a excepción de las candidatas del PP, Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes, únicas cuyas listas electorales siguen sin resolverse.

A la espera de que el próximo 8 de mayo se dé el pistoletazo oficial a la campaña electoral, la batalla se está librado a golpe de «flashazos». Nunca antes, el dicho de que «una imagen vale más que mil palabras» resultaría más acertado que en este momento. Ya sea en formato «selfie», posadas, improvisadas o con sensación de «robadas», las fotografías ideadas por los equipos de los candidatos están rompiendo límites. Uno de los ejemplos es Carmona: con una campaña muy centrada en las redes sociales, el candidato del PSOE al Ayuntamiento de Madrid lleva meses colgando más de una foto suya al día. Comiendo churros en la Plaza Mayor, recorriendo la ciudad en silla de ruedas o dando un salto frente a la estatua del Oso y el Madroño de la Puerta del Sol –una imagen con la que se hicieron decenas de «memes»–, a Carmona, cuya condición de tertuliano ya le ha convertido en uno de los candidatos más mediáticos, apenas le quedan escenarios en los que fotografiarse.

Aunque la calle es el espacio real que todos intentan conquistar, es en las redes sociales donde se están librando las batallas. Carmona, con más de 17.400 seguidores, logra que cada una de sus fotografías y propuestas consigue «favoritos» y «retuiteos», pero lo que consigue Esperanza Aguirre con más de 287.300 o Cristina Cifuentes con más de 75.600, deja muy atrás a sus competidores. De hecho, salvo Manuela Carmena, que se ha beneficiado del impulso de Podemos en Twitter –una red social de fotos y mensajes de no más de 140 caracteres– y cuenta con 28.100 «followers», el resto tiene un seguimiento más bien escaso. Así, Ángel Gabilondo tiene 8.190, Begoña Villacís más de 9.800, Ramón Marcos 5.668 y, por último, Raquel López 3.253. No obstante, todos ellos utilizan sus cuentas en esta red social para lanzar propuestas. De hecho, tanto Carmona como Cifuentes y Aguirre tienen cuentas «paralelas» que les encumbran como alcaldes y que retuitean todos los acontecimientos de sus propios candidatos.

Pero si de imágenes y de campañas en las redes se habla es, desde ayer, de la presentación de la campaña 3.0 de Cifuentes. Una camisa con una abertura en la espalda dejó entrever uno de los tatuajes –hasta ayer desconocidos– que tiene la candidata del PP durante la presentación de su campaña en internet con la etiqueta #CifuentesResponde. Y eso que Esperanza Aguirre se lo había puesto difícil para conseguir la foto del día con su sofá «Chester» hinchable en el que atendió las peticiones de los vecinos del distrito de Chamberí. Incluso les invitó a probar la resistencia del sofá sentándose en los brazos y el respaldo. Estas estampas resultan aún más llamativas si se tiene en cuenta el perfil bajo de otros candidatos como Ángel Gabilondo, cuya campaña apenas se oye en las redes, o Manuela Carmena, con propuestas tan provocativas como la de convertir en un «jardín vecinal» el Palacio de Cibeles. Eso sí, a la hora de tomar las imágenes de sus respectivas presentaciones no han dejado tampoco nada al azar. El candidato socialista ha escogido una cuidada panorámica de la ciudad desde la azotea del Círculo de Bellas Artes, mientras que Carmena se ha fotografiado con todo su equipo frente a la puerta del centro cultural del Palacio de Cibeles, el Ayuntamiento de Madrid en el que pretende gobernar.

Caso aparte es el candidato de Izquierda Unida para la Comunidad, Luis García Montero, que como poeta ya tenía una repercusión mediática en el ámbito cultural y que ha tirado de sus amistades de la farándula para protagonizar las primeras imágenes de su campaña. Nada menos que un concierto con Joaquín Sabina y Miguel Ríos, entre muchos otros, y en el que participarán personalidades como Baltasar Garzón o Pedro Almodóvar, servirá de presentación a su pre campaña. Se da la circunstancia de que muchos de los artistas e intelectuales que ahora apoyan sus propuestas fueron protagonistas de la campaña electoral de José Luis Rodríguez Zapatero en 2008, en el famoso anuncio de «la ceja».

Las fotos «reinas» de las redes sociales

Las fotografías del tatuaje de Cristina Cifuentes, el salto de Antonio Miguel Carmona y el «chester» de Esperanza Aguirre han sido las más comentadas en las redes sociales. Sin embargo, aún queda mucha campaña electoral por delante para que otras imágenes impactántes coronen a los candidatos más estrafalarios de Twitter.