Vicálvaro

Degüella a su mujer y provoca una explosión de gas para suicidarse

Las tuberías estaban manipuladas y la mujer presentaba un corte profundo en el cuello.

El suceso ha ocurrido en la calle San Ciriaco de Vicálvaro
El suceso ha ocurrido en la calle San Ciriaco de Vicálvarolarazon

Los servicios de emergencia se han encontrado a la mujer de 32 años fallecida con un corte en el cuello y a un hombre herido grave.

La investigación aún no ha concluido y, por tanto, todas las hipótesis aún siguen abiertas. Sin embargo, todo parece indicar que la muerte de una mujer hondureña ayer en Vicálvaro pasará a engrosar la lista de mujeres asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas, una lista que este año avanza demasiado rápido. El suceso ocurrió a eso de las 10:30 horas de la mañana. La Sala del 091 de la Policía Nacional recibía una llamada alertado de una explosión procedente de la cocina del cuarto piso del número 5 de la calle San Ciriaco, en el distrito de Vicálvaro. Después de movilizar a los correspondientes servicios municipales (Samur y Bomberos del Ayuntamiento de Madrid), los agentes llegaron al lugar.

En la vivienda afectada se encontraba una pareja de 32 años y naturales de Honduras. Ella, Erika Lorena, ya estaba fallecida y se encontraba en posición de cúbito supino, según fuentes policiales. Aunque en un principio pensaron que podría haber muerto por la onda expansiva, los sanitarios comprobaron que tenía un profundo corte en el cuello que no parecía accidental. No obstante será la autopsia la que determine la causa última de su muerte.

Él, con quemaduras graves

A su lado estaba su pareja, Joe de Jesús. Estaba herido grave a causa de la explosión y fue trasladado por los servicios de Emergencias-Madrid a la Unidad de Quemados del Hospital Universitario de La Paz. Pero la sorpresa de los Bomberos fue mayúscula al comprobar, mientras revisaban la estructura del edificio, que la tubería del gas estaba manipulada.

Los investigadores barajan que Joe de Jesús habría matado a su pareja y después tratado de suicidarse. También podría haber intentado borrar pruebas del crimen quemando el cadáver y la vivienda y que la explosión le hubiera pillado dentro de forma accidental. No obstante, sólo es una posible línea de investigación para los agentes de Homicidios de la Brigada Judicial.

Sobre el sospechoso no pesaba ninguna orden de alejamiento ni había denuncias previas por malos tratos entre ellos.

Por su parte, los efectivos de Emergencias comprobaron que, afortunadamente, la deflagración no había provocado ningún incendio ni humo pero, como medida de prevención, los Bomberos municipales desalojaron a los vecinos de los portales 5 (donde se había producido el suceso) y del 7 de la Ciriaco. Y es que la explosión tiró abajo un tabique de la vivienda afectada y otro de los vecinos, cuyo domicilio pertenecía ya al número 7. Así, tal y como establece el protocolo de actuación, los vecinos fueron desalojados y, tras comprobar los funcionarios del Ayuntamiento, que la deflagración no había provocado daños estructurales, los afectados pudieron regresar a sus viviendas excepto la vivienda más afectada del número 7.