Varios encapuchados asaltan dos tiendas de Movistar la misma tarde

La tarde del lunes fue una de las peores que recuerdan los empleados de dos tiendas de telefonía móvil de la capital que sufrieron sendos robos con violencia e intimidación en plena tarde. Puede que se trate de la misma banda pero, en cualquier caso, no actuaron todos los miembros en las dos ocasiones. Primero se dirigieron al establecimiento de Movistar situado en la calle San Cipriano, 20, en Vicálvaro. Cuatro varones encapuchados y con guantes cruzaron un vehículo frente al local. Tras acceder al interior –siempre con la cara tapada–, tres de ellos intimidaron con armas blancas a los dos empleados y un cliente, según fuentes policiales. Al parecer, les obligaron a tirarse al suelo mientras los cacos se llevaban diversos teléfonos y el dinero de la caja registradora, según las mismas fuentes.

Apenas tardaron unos minutos y huyeron rápidamente montándose en el coche en el que llegaron y donde les esperaba el conductor. Poco después, abandonaron el vehículo, con matrícula BWR, en la calle Carlos y Guillermo Fernández Shaw (a poco más de diez minutos en coche desde la tienda del atraco) en el distrito de Retiro. Allí, para poder proseguir su huida sin temor a que les hubieran cogido la matrícula del coche empleado para cometer el hecho delictivo, no dudaron en hacerse con otro al momento. Así, amenazaron con un arma de fuego a una mujer para robarle su coche (un Seat Ibiza) y escaparon del lugar antes de que a esta nueva víctima le diera tiempo a poner la denuncia.

Todo esto se denunció a eso de las 17:44 horas. Apenas dos horas después, a las 19:45 horas se denunciaban unos hechos similares en el distrito de Ciudad Lineal. Se tarda 20 minutos en coche, por lo que podría tratarse de los mismos individuos. Pero no actuaron con el mismo coche ni todos los miembros. En esta segunda ocasión también escogieron una tienda de Movistar situada en la calle Caleruega, 19, pero fueron sólo dos individuos quienes entraron al lugar (también encapuchados) para exigir, con armas blancas, los móviles (se llevaron unos 40). Según declararon las víctimas a fuentes policiales, huyeron en un Mercedes color champán.