Veto a los músicos callejeros en Plaza Mayor, Fuencarral y Dos de Mayo

El Ayuntamiento excluye del mapa de las zonas de Centro permitidas para la música en vivo a tres de los tramos más castigados por el ruido.

Las plazas del Dos de Mayo, del Ángel, de Santa Ana y Mayor, así como la calle Fuencarral, quedan vetadas a los músicos callejeros. Concretamente, a partir de hoy. Así consta en la modificación de la instrucción para las autorizaciones de actuaciones musicales en el distrito Centro, publicada ayer en el Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid (BOAM) y cuya aplicación debe producirse al día siguiente.

Se trata del cambio más sustancial con respecto a la anterior instrucción, de enero de 2018. Las zonas de Centro anteriormente citadas se encontraban incluidas en alguna de las tres áreas que el Ayuntamiento había delimitado para las actividades musicales en el distrito. De hecho, antes de la modificación, la música callejera era permitida en estos tramos en horarios que abarcaban hasta las 22:00 horas, o incluso hasta las 23:00 durante el verano. Hay que recordar que vecinos de los entornos de la Plaza del Dos de Mayo, la Plaza de Santa Ana y de la calle Fuencarral se habían quejado al Ayuntamiento por estas «performances», que suponían una molestia añadida a las aglomeraciones que ya de por sí sufren cada fin de semana. Ahora, tras la firma de la nueva resolución por parte del Coordinador del Distrito de Centro, Jesús Martín Díaz, los residentes se verán liberados de la música constante.

Con la exclusión de estos cinco ámbitos, el mapa de los músicos callejeros en Centro queda de la siguiente manera. Un sector podrá contar con música de lunes a domingo en horario de 10:00 a 15:00 y de 17:00 a 22:00, mientras que en verano –del 15 de junio al 15 de septiembre– se extenderá hasta las 23:00 horas. Entre estas zonas se encuentran el Paseo del Prado, Paseo de Recoletos –de Cibeles a Colón–; la Gran Vía –desde Alcalá hasta Plaza de España–; las plazas de Puerta del Sol, Oriente, Jacinto Benavente, Santo Domingo, Callao, Antón Martín, de la Cebada y de las Descalzas; las Glorietas de San Bernardo, Bilbao y Atocha, y las calles Preciados, Barceló y Atocha.

Después, en otro sector sólo se podrán llevar a cabo actuaciones acústicas, es decir, sin amplificadores ni percusión. El horario será más restrictivo: los miércoles, jueves, viernes y domingos, de 12:00 a 14:00 y de 18:00 a 20:00, aunque en meses de verano el horario de tarde pasaría de 19:00 a 21:00–. Los sábados, los músicos podrán actuar de 10:00 a 15:00 y de 17:00 a 22:00, aunque del 15 de junio al 15 de septiembre podrán tocar hasta las 23:00 horas. Aquí se encuentran, entre otras, las Plazas de Lavapiés, de la Paja, de las Comendadoras, de Santa Bárbara y de la Villa; las calles de Toledo –desde Calle Imperial hasta Plaza Mayor–, del Pez –desde San Bernardo hasta la calle Pozas– y Huertas –desde Plaza del Ángel, en la cual no se permite tocar, hasta Plaza de Matute, y desde la Calle San José hasta Plaza de Platería–.

Queda un tercer sector: El Rastro. El documento señala seis tramos muy concretos –Plaza de Cascorro, Plaza Vara del Rey, calle Ribera de Curtidores, etc– en las que se permitirán las actuaciones. Además, deberán realizarse «siempre en consenso con los comerciantes y vendedores ambulantes» de El Rastro, «atendiendo a las recomendaciones sobre la idoneidad de las localizaciones» y sin impedir «el normal ejercicio de la actividad profesional de los vendedores». De ahí que los músicos tengan la obligación de «presentarse ante los comerciantes» para consensuar el lugar de la interpretación.

Deberán vigilar los «corros»

Del mismo modo, el protocolo de actuación estipula que será el músico quien deba «regular y responsabilizarse de los corros que genere, e intentar ocupar el mínimo espacio del vial posible». Además, cada uno de los intérpretes deberá estar separado por un espacio de 75 metros y sólo podrá tocar durante una hora diaria.

¿Qué trámites deberán llevar a cabo los artistas para que sus actuaciones sean permitidas en Centro? Otra de las modificaciones del Consistorio hace referencia a una nueva y específica solicitud de autorización, que gestionará la Junta Municipal de Distrito. Los artistas deberán reflejar los datos más relevantes de su actuación: instrumento, áreas en las que se prevé realizar la interpretación, tipo de música, formación musical y lugar de residencia habitual, todo ello acompañado del pertinente documento de identificación personal.

Hay que recordar que el decreto elimina el «casting» por el que tenían que pasar los artistas con la anterior corporación. Y es que el Ayuntamiento presidido por Ana Botella estableció, en 2013, que los músicos callejeros tenían que someterse a una «prueba de idoneidad» para conseguir una autorización municipal.

Una comisión evaluará los resultados cada tres meses

La instrucción municipal refleja la creación de una Comisión de Evaluación, que se reunirá cada tres meses para valorar los resultados de este callejero implantado por el Ayuntamiento. Unas reuniones en las que se podrán proponer las restricciones de una o varias zonas para la interpretación musical, en caso de que las medidas no contribuyesen a alcanzar los objetivos de calidad ambiental o se vulnerase el marco normativo de la ciudad, pero en las que también se podrían sugerir zonas nuevas de apertura. Dicha mesa estará formada por el Concejal Presidente o persona del Distrito designada como suplente, el Área de Medio Ambiente, representantes de la Policía Municipal, asociaciones de vecinos y colectivos de músicos.