Aznar avisa que la izquierda corre el riesgo de desaparecer

El ex presidente del Gobierno, José María Aznar, dijo ayer en Murcia que la izquierda española está hoy «tan desarticulada que corre el grave riesgo de desaparecer» y que los nacionalismos «se han convertido al secesionismo», por lo que no se puede contar con ellos para recuperar el espíritu de la Transición. En una conferencia para presentar la primera parte de sus memorias en Murcia, moderada por el presidente regional, Ramón Luis Valcárcel, Aznar señaló que para recuperar los pilares de la transición democrática que llevaron al país al «éxito», además del PP hacen falta «aliados», pero, en este sentido, el panorama en España en estos momentos es «desolador», según sus palabras.

Con los nacionalistas, precisó, «la cuestión es si aceptas o no los chantajes que ponen sobre la mesa, y estamos hablando de la continuidad o no de la nación española, y eso es muy grave, y si se mira a la izquierda, está totalmente desestructurada y solo podría sobrevivir si es capaz de recuperar un discurso nacional articulable y comprometido para realizar ciertos consensos en el futuro». Solo con la colaboración de estos «socios», explicó, es factible volver a mirar al futuro y no repetir pasados errores que llevaron al enfrentamiento interno en España, y buscar consensos y objetivos compartibles entre los partidos, no los máximos para cada uno de ellos.

Esto «radicaliza gravemente» la vida española y tiene consecuencias «devastadoras», especialmente para la izquierda y los nacionalismos, que para Aznar son imprescindibles también para un gran pacto de pluralidad por la libertad con un Estado descentralizado bien organizado, porque para él la política es «una suma de esfuerzos, el ejercicio de una generosidad inteligente». Respecto a ETA, comentó que «no se pueden distinguir sus medios de sus fines, que siguen siendo hoy tan rechazables y responsables de la situación como antes», aunque ahora no utilicen el terror para destruir la nación española porque han comprobado que puede hacerlo desde escaños parlamentarios sin usarlo. En su opinión, la ilegalización de Batasuna fue la pieza determinante para «la derrota del terror», y la decisión de legalizar éste es «enormemente perjudicial y pasará factura a España», pues «una democracia y un Estado no puede admitir en su seno a quien quiere destruirlos». Con todo, añadió, «el mundo de Batasuna dice ahora: 'Por si acaso, yo me quedo ahí mirando, con mis armas, con mi organización intacta, vigilando las cosas'».

Ir más allá de la crisis económica

Aznar también valoró el papel que debe desempeñar el actual Gobierno ante la situación de España y le animó a que no se limite a combatir la crisis económica sino que también desarrolle una estrategia de mayor envergadura en la que se venzan los defectos que trajeron consigo el agravante de la crisis, esa losa que provoca que la situación en España sea más grave que en el resto de países afectados y que tiene que ver, según explicó, con la expansión del relativismo, como también señaló su compañero Mayor Oreja.