Confirman que existen indicios de acoso escolar hacia la menor que se quitó la vida

Se estudia un posible «fallo» en el protocolo de actuación, pero se desconoce cómo pasó

Existen indicios de que la muerte de Lucía, la niña de 13 años que el pasado martes se quitó la vida en el municipio murciano de Aljucer, estaría motivado a causa del acoso escolar o «bullying», según informó ayer el delegado del Gobierno en la Región, Antonio Sánchez-Solís, acompañado por el jefe superior del Cuerpo Nacional de Policía en Murcia, Cirilo Durán. «Lo han dicho los padres, la Consejería de Educación y todo el mundo, por lo que lo que nosotros estamos haciendo es comprobar y contrastar que efectivamente es así.

No obstante, es ahora cuando la Fiscalía y las autoridades judiciales deben determinar la gravedad del acoso que se estaba produciendo. Según Durán, «la menor arrastraba las secuelas desde hacía seis meses, desde su etapa estudiando en otro centro, ya que actualmente la Policía no tenía constancia de que se estuvieran produciendo estos casos de acoso».

Esto llevó a la pequeña a padecer ciertos problemas psicológicos derivados de la presión que ejercían algunos compañeros del colegio sobre ella, «lo que le llevó a una situación de intranquilidad».

Por su parte, Sánchez-Solís destacó que los agentes de la Policía Nacional continúan con los trabajos de investigación basados, principalmente, en la toma de declaraciones de los padres y de los responsables de ambos centros educativos, tanto el Instituto Licenciado Cascales de Murcia como el Ingeniero de la Cierva de Patiño.

«Tras recabar toda la información posible, se ha puesto en conocimiento de la Fiscalía de Menores con el objetivo de que supervisen todas las actuaciones llevadas a cabo para esclarecer esta situación».

Una investigación que se centra en aclarar en qué punto exacto comenzó a producirse el acoso, cuándo se produjo y quiénes son los responsables. «Hasta que no estén las ideas claras al respecto y la participación de diferentes personas, es difícil poder decir que se va a producir alguna detención».

Por otra parte, también se señaló a una falta de información o coordinación entre las instituciones implicadas. «No podemos decir que sea un fallo del sistema porque no se sabe cómo se ha producido; cuando sepamos con certeza cómo se produjeron todos los hechos, entonces podremos estudiar si hay algún fallo y plantear su corrección».