Detenido un falso médico por realizar circuncisiones a bebés sin garantías

Dos de sus ayudantes fueron arrestados, uno de ellos por un delito de lesiones a un niño de tres meses

La Policía Nacional detuvo ayer en Murcia al administrador y máximo responsable de una clínica médica clandestina que se hacía pasar por médico, usurpando la identidad de un antiguo socio, y realizaba tanto en la Región como en otras provincias españolas circuncisiones a menores, la mayoría de ellos bebés, tanto en el local como en los domicilios de los progenitores llegando a cobrar 150 euros por cada intervención.

Además, también fueron arrestados sus dos colaboradores, uno de ellos por un delito de lesiones causadas a un bebé de tres meses, que tuvo que ser ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) pediátrica inconsciente y con fuertes temblores.

Las investigaciones de la Policía llevaron a clausurar la clínica donde se practicaban algunas de las intervenciones quirúrgicas, principalmente a vecinos del municipio, aunque el local carecía de autorización de funcionamiento.

El titular del local, sin titulación reconocida, además de operar en Murcia, también se trasladaba a otras provincias españolas en las que era requerido, llevando consigo material quirúrgico y sanitario, en muchas ocasiones reutilizado.

Durante el registro del local se halló numeroso material quirúrgico, medicamentos caducados e, incluso, uno de ellos ilegal al no estar autorizado por la legislación española, por lo que se procedió a la inmovilización de todos los productos y al cierre de las instalaciones.

Ausencia de higiene

Además de las intervenciones que se realizaban en la clínica, los agentes de la Policía Nacional señalaron que en muchas ocasiones, cuando los pacientes pedían su asistencia fuera del territorio murciano, el principal investigado se trasladaba a cualquier parte de España para realizar esta práctica en entornos domésticos, sin la mínima condición higiénica.

El falso médico esterilizaba el instrumental sanitario previamente utilizado con otros pacientes mediante el uso de lavavajillas, con el consiguiente riesgo para la salud de los pacientes.

Incluso, administraba a los bebés anestésicos antes de la intervención, sin realizar un preoperatorio, sin consulta previa sobre posibles alergias o reacciones adversas.

Tras el ingreso de un recién nacido de tres meses con convulsiones y en estado inconsciente en la UCI tras practicarle una circuncisión, se activó la búsqueda de los integrantes de la clínica.

Los detenidos son tres varones, de entre 22 y 45 años de edad, uno de ellos de nacionalidad marroquí y los otros dos españoles de origen libanés.