López Miras anuncia acciones judiciales para frenar el «trasvase cero»

Los regantes acusan al Gobierno central de «robar» el agua a los agricultores, movido por «criterios ideológicos»

Los peores presagios de los regantes se hicieron ayer realidad. El Boletín Oficial del Estado (BOE) hizo pública ayer la autorización por parte del Ministerio para la Transición Ecológica de un trasvase de 7,5 hectómetros cúbicos del Tajo al Segura para el agua de boca, y no los 20 correspondientes al mes de noviembre. Esta decisión, criticada duramente durante la última semana, tuvo ayer la respuesta de la Mesa del Agua de la Región, y el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, anunció que se tomarán medidas judiciales para recurrir el «trasvase cero». «Se ha cometido un robo claro a los regantes levantinos», defendió.

Tras una reunión de casi dos horas, el jefe del Ejecutivo murciano, el presidente del sindicato de regantes Scrats, Lucas Jiménez, y el de la patronal Croem, José María Albarracín, la Mesa del Agua reafirmó los planes de la ministra del ramo, Teresa Ribera, de cerrar el trasvase Tajo-Segura. «Están buscando cualquier excusa para que no llegue el agua a la Región, incluso una rotura falsa en el canal de la infraestructura».

Pese a todo, López Miras garantizó que el Gobierno regional intentará recurrir la orden de Ribera, aunque reconoció que va a ser «muy difícil, porque la Ley de explotación del trasvase otorga la decisión a la ministra de forma discrecional cuando la situación de los pantanos de la cabecera del Tajo está en nivel tres».

Por su parte, el presidente de Scrats mostró su «repulsa» por una decisión que consideró como una «tomadura de pelo». A juicio del representante de los regantes, el Gobierno central ha «hurtado» un trasvase en tiempo y forma, debido a un criterio que responde a factores «meramente ideológicos». «Se ha cometido un robo claro a los regantes levantinos».

Pero los miembros de la Mesa del Agua no fueron las únicas voces que se pronunciaron ayer. El alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, calificó la decisión de «especialmente dañina contra los lorquinos y la comarca del Guadalentín», ya que sus agricultores necesitan el agua para sacar adelante sus producciones.

Para intentar quitar hierro al asunto, el delegado del Gobierno en la Región, el socialista Diego Conesa, pidió «tranquilidad y confianza» a todo el sector y apuntó a que la decisión se ha tomado en base a unas condiciones técnicas. «En unos días se desmontará la mentira institucional que se quiere plantear desde el Gobierno regional y el PP sobre el cierre del trasvase porque, en virtud de lo que marca la normativa y la ley, volveremos a tener agua».

Sus palabras hicieron saltar las alarmas, y Ciudadanos recriminó tanto a los populares como al PSRM que vuelvan a usar el agua «como argumento puramente electoral».

Ribera tilda de irresponsable la reacción de López Miras

La ministra para la Transición Ecológica consideró que la reacción del presidente Fernando López Miras sobre el volumen autorizado para el trasvase Tajo-Segura es «irresponsable» y quiso tranquilizar a los consumidores y regantes a los que garantizó el compromiso del Gobierno con la disponibilidad del recurso. «Ha habido un cierto revuelo, pero es necesario incorporar políticas hidráulicas responsables». Así, ha calificado de «un poco irresponsable» la reacción del presidente, porque en su opinión no se corresponde en absoluto con la conversación que ambos tuvieron el pasado miércoles.