López Miras defiende la declaración de Cartagena como Patrimonio Mundial de la Humanidad

El presidente de la Comunidad y la alcaldesa de Cartagena firman el protocolo de colaboración entre ambas administraciones para promover que la ciudad portuaria sea reconocida por la Unesco

El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, ha destacado hoy que Cartagena “tiene paisajes y atractivos más que sobrados para convertirse en la gran capital del turismo de la costa mediterránea, y actuar asimismo como motor de crecimiento del sector turístico no sólo de la Región, sino también de todo el sureste de España”, tras firmar junto al Ayuntamiento el protocolo de colaboración entre ambas administraciones para promover la declaración de Cartagena como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.

“Cartagena se sitúa en un entorno natural único”, dijo López Miras, quien aludió a que la ciudad “a lo largo de su extraordinaria historia, fue clave en la historia del Mediterráneo, de sus culturas, de sus imperios, entre ellos el más poderoso que ha conocido el mundo: el español”.

Así, subrayó que “debe entrar a formar parte, por méritos propios, en ese escogido grupo de ciudades cuyos conjuntos urbanísticos forman parte del Patrimonio de la humanidad para la Unesco” y aseguró que “Cartagena no desmerece ni tiene nada que envidiar a ninguna de ellas”.

Actualmente, 15 ciudades españolas cuentan con la declaración de Patrimonio de la Humanidad: Alcalá de Henares, Ávila, Baeza, Cáceres, Córdoba, Cuenca, Ibiza, Mérida, Salamanca, San Cristóbal de La Laguna, Santiago de Compostela, Segovia, Tarragona, Toledo y Úbeda. Desde 1972, la Unesco ha ido agrupando ciudades con rico patrimonio cultural bajo el programa ‘Patrimonio de la Humanidad’, la iniciativa más importante que existe en este campo y cuyo objetivo es catalogar, preservar y dar a conocer sitios de importancia cultural y natural únicos para la herencia común.

“La designación de Cartagena como Ciudad Patrimonio de la Humanidad supondrá un estímulo que permitirá ampliar la demanda potencial máxima a medio plazo a unos 250.000 nuevos turistas, y elevar la cifra total de visitantes en el municipio de los 325.000 registrados en el último año hasta los 575.000”, aseguró.

López Miras, que firmó el pasado viernes la Orden de incoación del expediente para promover la declaración de Cartagena como Patrimonio de la Humanidad, explicó que “damos así inicio, de forma oficial, a los trámites legales que, sin duda alguna, nos van a llevar a conseguir el mayor grado de protección y consideración cultural que existe a nivel mundial”.

“En pocos lugares, no sólo de España, sino de Europa, pueden convivir de manera tan armónica y hermosa los vestigios de tantas civilizaciones”, remarcó el presidente, quien puso en valor la ciudad cartaginesa y la Cartago Nova romana, “con impresionantes restos conservados de la época imperial”.

Asimismo, destacó “las huellas de la ciudad cuyo castillo medieval preside su escudo de armas”, y se refirió a la Cartagena militar e ilustrada de Carlos III, “con su espectacular sucesión de murallas, fuertes, cuarteles y castillos, que encontró continuidad en las obras del cinturón de baterías de costa iniciadas hace cien años”; y a la Cartagena modernista de principios del siglo XX, “que aún nos atrapa con su singular belleza, sin igual en el resto de la Región”. En definitiva, aseguró que se trata de “tantas ciudades monumentales superpuestas en una sola, un lujo al que hoy hemos de saber sacar el máximo partido”.

“Vamos a convertir a Cartagena, por derecho propio, en nuestro buque insignia turístico, lo que, sin duda, se va a ver reforzado cuando en unas pocas semanas se produzca el traslado físico de la consejería de turismo al corazón mismo de esta gran ciudad, al Edificio Foro”, dijo el jefe del Ejecutivo regional.

La declaración de la ciudad de Cartagena como Patrimonio Mundial se sumaría a otros aspectos de nuestra cultura y nuestras tradiciones reconocidos ya por la Unesco, como son el arte rupestre paleolítico levantino, el Consejo de los Hombres Buenos de la Huerta de Murcia, el flamenco, la cetrería, las tamborradas o la dieta mediterránea.