Más de la mitad de las mujeres maltratadas sufrieron agresiones durante el noviazgo

Una mujer de clase media, con estudios primarios y en situación de desempleo constituye el perfil de la mujer española víctima de violencia de género, según una de las conclusiones de la tesis doctoral realizada en la Universidad de Murcia (UMU) por Delia López Fernández-Delgado. Por otra parte, en más de la mitad de la población analizada el maltrato se originó en el noviazgo y, al no ser frenado, evolucionó durante episodios continuados posteriormente. El maltrato machista analizado se produce tanto física como psicológicamente.

La investigación señala que en cuanto a las circunstancias de la violencia, un 57,8 por ciento de las mujeres llevaban más de seis meses separadas del agresor, y un 75,6 eran independientes económicamente.

Asimismo, el 72,4 por ciento de las víctimas del maltrato presentaron una denuncia, aunque un alto porcentaje de ellas la retiraron posteriormente. Además, casi el 81 por ciento de las afectadas se vieron obligadas a abandonar el domicilio familiar.

La tesis doctoral, que ha estudiado también esta situación en cuanto a las mujeres extranjeras, destaca que son las sudamericanas las más afectadas por la violencia machista.

Para la realización de este trabajo de investigación, su autora analizó una muestra integrada por 344 mujeres que recibieron asistencia psicológica, jurídica o social en los centros de atención especializados de la Región de Murcia.

La tesis doctoral, que fue dirigida por el profesor de la UMU Eduardo Osuna Carrillo de Albornoz, obtuvo la calificación de sobresaliente «cum laude».

Murcia, a la cabeza

La Región de Murcia presenta una ratio de más de 20 víctimas de violencia de género por cada 10.000 mujeres, una de las más elevadas del país junto a la Comunitat Valenciana y Canarias, y solo inferior a la registrada por Baleares.

De esta forma, en 2016 los Juzgados con competencias en violencia sobre la mujer recibieron 6.302 denuncias, superando en más de mil las presentadas en 2015. Igualmente, el año pasado volvió a incrementarse el porcentaje de sentencias condenatorias hacia los agresores dictadas por los órganos judiciales de España.