«Los músicos mayores que se creen jóvenes son deprimentes»

Es uno de los músicos ingleses en activo capitales para entender la música pop de las últimas cuatro décadas y ha superado todas las modas a golpe de grandes canciones. Nick Lowe se planta en España con su guitarra y un cancionero de aúpa en una gira que se inicia el 6 de abril en Santiago de Compostela, pasa por Zaragoza (8), Madrid (10), Badalona (12) y finaliza el 13 del mismo mes en San Sebastián.

–En esta nueva gira que le trae a nuestro país repite a solas con su guitarra. ¿Es su formato de directo favorito?

–Cuando toco con mi banda no es muy diferente a cuando lo hago en solitario, ya que no buscamos un volumen alto. Además, todas mis canciones son muy cortas, así que puedo tocar muchas. De hecho, y como aviso para los que vengan a los conciertos de la gira, si a alguien no le gusta alguno de mis temas no se tiene que preocupar, porque duran muy poco y enseguida viene el siguiente, que igual le parece mejor (risas).

–En una de las canciones de su último disco, «Stoplight Roses», parte de una imagen cotidiana para lanzar una bella reflexión sobre la condición humana. ¿Cómo se le ocurrió esa idea?

–Esa canción se me ocurrió cuando iba conduciendo y se me acercó un vendedor de rosas ambulante en un semáforo y de pronto pensé: «Si le compras flores a alguien, lo más seguro es que le estés pidiendo perdón por algo que le hiciste». Pues bien, si lo haces por eso, que es una cosa seria, si te quieres disculpar de forma sincera, no las compras en un semáforo, te vas a una tienda de flores y las eliges bien. Me pareció una buena idea para una canción. Luego le di la vuelta a cómo podía llamar a ese tipo de rosas que venden en los semáforos. Probé con «Redlight Roses»; y al final me quedé con «Stoplight Roses».

–Siguiendo con las canciones de su último trabajo, hay una especialmente emotiva titulada «Sensitive Man», que parece tener tono autobiográfico.

–No hago canciones para poner música a mi diario. Creo personajes y dejo que ellos canten las canciones. Sé lo que se siente al estar feliz, triste, al tener el corazón roto, como todo el mundo. Ahora bien, si me pregunta sobre esa canción, sí que creo que soy un hombre sensible. Y sí: es autobiográfica.

–Los títulos de sus dos discos más recientes hacen referencia a su edad: «At My Age» y «The Old Magic».

–Estoy muy sorprendido de seguirtocando y girando con 63 años, porque cuando empecé, en 1968, era absolutamente impensable que un músico de rock and roll llegara a los treinta y siguiera con su carrera. Ahora hay artistas escribiendo y tocando rock con más de sesenta: Paul Simon, Bob Dylan, Leonard Cohen o Tom Waits, por ejemplo, están grabando buenos discos. El rock no era muy viejo en esa época tampoco, piense que empezó en 1953. Jerry Lee Lewis, BB King y Chuck Berry seguían haciendo cosas en los setenta, pero no eran muy buenas. Es extraño que aún esté en activo.

–¿Cuál ha sido su secreto para mantenerse tantos años en activo y en buena forma?

–Es una buena pregunta. La verdad es que no lo sé. Una de las razones sería que cuando fui joven mi deseo fue siempre ser mayor. Me gustaba el blues, el country, el rhythm and blues, y sonaba mejor si lo cantaba alguien maduro. Ahora que soy mayor, de verdad suena mejor (risas). Otra razón es que no tengo que hacer ver que soy joven. Me explico. Un montón de gente que tuvo éxito de joven se cree o simula que aún lo es, y creo que es algo muy difícil y deprimente, y pienso que soy afortunado por no tener que hacer eso, hacerme pasar por alguien que no soy.

Hombre para todo

La sombra de Nick Lowe es alargada, sobre todo en las facetas de productor y compositor. En la primera ha puesto la rúbrica en algunos de los discos más celebrados del punk y el pop británico; clásicos del calibre de «Damned Damned Damned», debut de The Damned, o «My Aim Is True», «This Year’s Model» y «Armed Forces», tres de los primeros discos de Elvis Costello. En el segundo apartado, Lowe ha cedido canciones suyas a Dr. Feelgood, Johnny Cash, Dave Edmunds y el propio Costello. Otra faceta en la que ha destacado es en la de proyectos paralelos. Uno de los más celebrados fue Rockpile, formación cercana al «power pop» que publicó un excelente disco, «Seconds Of Pleasure», que hoy es objeto de culto.