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Innovación

Digitalización y sostenibilidad, ingredientes clave para el empleo del futuro

De diseñadores de espacios virtuales a expertos en ética sobre inteligencia artificial y energías renovables. Hasta un 80% de los empleos más demandados en 2030 aún se están fraguando

Ingenieros de Machine Learning, expertos en ciberseguridad o especialistas en ética de la IA son algunas de las profesiones que están surgiendo
Ingenieros de Machine Learning, expertos en ciberseguridad o especialistas en ética de la IA son algunas de las profesiones que están surgiendodreamstime

Desarrolladores de realidad virtual, diseñadores de experiencias inmersivas, expertos en ciberseguridad y criptografía, científicos de datos, ingenieros de Machine Learning y hasta especialistas en ética sobre Inteligencia Artificial o psicólogos que optimicen la interacción entre humanos y máquinas. La transformación digital no solo está cambiando nuestra vida cotidiana, sino que va a suponer una verdadera revolución laboral. El Foro de Davos, de hecho, estima que el 80% de los perfiles profesionales que más se demandarán en 2030 son de reciente creación o, incluso, todavía no existen.

Disciplinas emergentes como el Internet of Things (IoT), el blockchain o el 'big data' no son nuevas, pero la reciente aparición en escena de herramientas de Inteligencia Artificial generativa -como Chat GPT, entre otras- ha servido para evidenciar aún más los cambios laborales que vienen por delante. De la IA se han dicho muchas cosas, que cambiará el modelo educativo o que hará desaparecer diversos puestos de trabajo, sobre todo, aquellos relacionados con tareas recurrentes o procesos automatizados, dice el Foro Económico Mundial. Sin embargo, no siempre se pone en valor las posibilidades que ofrece, también a nivel laboral. Este mismo organismo, de hecho, apunta a que gracias a esta tecnología se van a crear 69 millones de empleos nuevos. “La IA puede ayudar a automatizar tareas repetitivas, permitiendo que las personas se concentren en tareas de mayor nivel que requieren pensamiento crítico y creatividad”, explica Javier Sanz, director del grado de Diseño de Producto de la Universidad de Diseño, Innovación y Tecnología. Para este experto en formación las llamadas soft skills o habilidades suaves (combinan habilidades sociales y de comunicación con actitudes y atributos personales) serán cada vez más apreciadas en el mercado laboral: la solución de problemas complejos, el liderazgo efectivo, la motivación de equipos o el arte son tareas imposibles de automatizar a día de hoy y en las que destacamos los humanos. También los contextos que requieren juicios éticos o toma de decisiones basadas en valores y prioridades humanas seguirán necesitando de la contribución de las personas.

Pero ¿en qué trabajaremos en el futuro? Las nuevas tecnologías condicionan el acceso al trabajo, de la misma forma que lo hará la transición energética y la sostenibilidad. Un reciente estudio de la Universidad San Pablo CEU y Randstad Research, ‘Jóvenes universitarios y empleabilidad: cualificación, profesiones en auge y transición laboral’ afirma que hasta 2027 “el 58% de las empresas necesitarán perfiles de análisis de big data, el 49,5% especialistas para migrar su tecnología hacia la sostenibilidad energética y el 45,8% trabajadores con fundamentos en tecnologías de gestión ambiental.

Las nuevas tecnologías también están cambiando la forma de trabajar
Las nuevas tecnologías también están cambiando la forma de trabajarfreepik

La convergencia de digitalización y sostenibilidad está creando perfiles híbridos que requieren una comprensión integrada de la tecnología y la ecología, pero esa interdependencia entre eficiencia energética e innovación digital no solo está cambiando el tipo de trabajo que se realiza, sino también cómo se realiza."Vivimos en una etapa que es una oportunidad maravillosa", defiende Guille Lorbada, experto en nuevas formas de trabajo e innovación en Repsol. Desde su departamento se dibuja el modelo de trabajo del futuro de la empresa, basada, en cuatro ingredientes, “como en la receta de una abuela”, sostiene: “Una transformación exitosa se basa en liderazgo con visión clara y alineada; una organización plana y flexible; un espacio de trabajo digital y, por último, un pensamiento muy adaptable y métodos ágiles. ¿Y cómo lo hacemos? Sobre tres elementos habilitadores: las personas, la tecnología y los espacios”. Su nueva forma de trabajar se denomina “digital workplace” y apuesta por nuevas prácticas que ayudan a los empleados a colaborar de forma más eficiente, fortalecer la cohesión entre equipos y mejorar el balance entre la vida profesional y personal. “Al final se trata de generar talento para el futuro y futuro para el talento”, matiza el experto.

Repsol, precisamente, lleva tiempo trabajando en una profunda transformación digital para impulsar su compromiso de alcanzar las cero emisiones netas en 2050. Desde 2018 la compañía ha puesto en marcha más de 550 iniciativas digitales vinculadas con algunas de las tecnologías que se consideran grandes nichos de empleo para el futuro. Por ejemplo, el big data, el IoT, la robotización, el blockchain y la IA. Además de los 5.000 millones de euros que prevé invertir, la multienergética destina un 35% a la transformación de sus negocios y un 35% a proyectos bajos en carbono como el desarrollo de los combustibles renovables o la apuesta por energías renovables y eficiencia energética.

No hay duda de que la transformación digital y energética son los dos vectores que van a condicionar el empleo en los próximos años. Avanzamos hacia  nuevas profesiones basadas en la economía circular y la eficiencia energética, en productos digitales y diseños multisensoriales, y hacia nuevas fórmulas de trabajo flexibles en los que la inteligencia artificial generativa será cada vez más nuestro copiloto para ganar en eficiencia y, en definitiva, vivir mejor.

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