Comunidad de Madrid
Una segunda vida para dieciocho barrios
Ayudas para rehabilitar viviendas. 5.800 se beneficiarán en los próximos dos o tres años de subvenciones para abordar mejoras
El 60% de las viviendas de Madrid necesitan rehabilitación. Son anteriores a las normas básicas de edificación del año 1981. Estamos hablando de 1.700.000 viviendas aproximadamente que no reúnen las condiciones necesarias de accesibilidad, ni medidas de eficiencia energética o son viviendas de varias alturas y aún no tienen ascensor...Ahora 18 barrios y 5.800 viviendas aguardan tener una segunda vida de aquí a los próximo dos o tres años y esperan renovarse a través del llamado «plan Arrur» de la Comunidad de Madrid, un plan de ayudas a la regeneración y renovación urbana y rural financiado con 46 millones de euros.
Su finalidad es mejorar viviendas, recuperar conjuntos históricos, centros urbanos, barrios degradados y núcleos rurales. Las ayudas las solicitan las comunidades de propietarios a los ayuntamientos, que identifica si reúnen los requisitos para acogerse al plan. Las obras pueden consistir simplemente en instalar un ascensor, mejorar la accesibilidad, o hacer una envolvente de la fachada. La Comunidad de Madrid es la que pone a disposición de los ayuntamientos las ayudas y éstos se encargan de hacer una memoria de las actuaciones que hay que emprender. Y no sólo eso, se comprometen a hacer las obras de mejora de la urbanización donde se encuentran instaladas estas casas en aceras, iluminación, saneamientos, viales públicos que se han quedado obsoletos...
Se trata, en definitiva, de financiar entre las dos administraciones obras de rehabilitación en edificios y viviendas, de urbanización o reurbanización de espacios públicos y, en su caso, de edificación en sustitución de edificios demolidos, dentro de ámbitos de actuación previamente delimitados. En las comunidades de vecinos a veces las mejoras son cambiar una instalación eléctrica peligrosa que no pasaría una inspección, actuaciones de eficiencia energética, levantar un salvaescaleras o instalar un ascensor.
«Estas actuaciones rompen la inercia de degradación de un barrio y mejora el valor patrimonial. De hecho, los expertos en valorar inmuebles aseguran que la rehabilitación integral de una finca urbana hace que aumente su valor un 20 o 25%», explica José María García, director general de Vivienda de la Comunidad de Madrid.
Con estas ayudas un particular o una comunidad de propietarios puede ahorrar entre un 58% y un 100% del presupuesto protegido de la actuación, el cual incluye, además del coste de las obras, los honorarios profesionales, gastos notariales, gastos de registro, etc. No incluye impuestos, tasas, tributos…, según explican desde la Consejería de Vivienda. «La rehabilitación es muy necesaria si queremos alinearnos con los objetivos de la ONU de desarrollo sostenible y la mejor manera de hacerlo es actuar sobre la eficiencia energética del parque residencial porque el 40% del consumo energético está en las viviendas», dice García.
En su opinión, tiene que haber obra nueva pero «es imprescindible que haya actuaciones de remodelación porque mantiene un tejido productivo con una continuidad en el tiempo menos expuesto a los ciclos económicos. Además, dentro de la construcción, genera una cierta especialización y moviliza una sector de fabricación de materiales».
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