Dirigió la campaña del PP el 4-M y Díaz Ayuso barrió. Ahora, Alfonso Serrano tiene ante sí el reto de coordinar a la bancada popular en una legislatura exprés que, en estos primeros meses, estará marcada por la negociación de las cuentas, la tramitación de algunas leyes clave y la comisión de investigación sobre Barajas.
–¿Qué prioridades tendrá el PP en este curso político?
–Sacar adelante los presupuestos y la rebaja fiscal que anunció la presidenta y que confiamos en que llegue este otoño a la Asamblea. Y trabajar en dos aspectos fundamentales: la natalidad y todo lo que tiene que ver con la descarbonización y el desarrollo sostenible.
–Se debatirán en la Asamblea la ley maestra de educación y la ley de autonomía fiscal. ¿Qué calendario manejan?
–La ley de educación ya está en la Asamblea y estamos en fase de enmiendas. Es una necesidad como región ya que tenemos una nefasta ley educativa nacional, la Ley Celaá, que va contra el esfuerzo, la calidad en la enseñanza y, sobre todo, contra la libertad. Es fundamental para blindar la libertad educativa en Madrid y garantizar el derecho de los padres de elegir la educación que quieren para sus hijos. En la ley de autonomía fiscal está trabajando el Gobierno. De lo que sí estamos convencidos es que esa rebaja fiscal anunciada por la presidenta de medio punto en el IRPF llegará este otoño a la Asamblea y estoy seguro de que saldrá adelante. No contemplo que, habiendo una mayoría parlamentaria que aboga por la fiscalidad baja, esta reforma no saliera adelante.
–Ambas leyes son una reacción a políticas de Sánchez como la armonización fiscal y la ley Celaá. ¿No cree que los madrileños pueden pensar que Moncloa y Sol viven más cómodos en la confrontación?
–A nosotros, y conozco a la presidenta, nos gustaría más estar al 100% centrados en planes propios de futuro que en defendernos de los ataques del Gobierno de Sánchez y de Podemos. Nunca hemos iniciado la confrontación. Madrid lleva bajando impuestos 16 años y ha demostrado que esas bajadas son positivas. Que nosotros bajemos impuestos no es una reacción a los intentos de armonización, sino cumplir un objetivo de la presidenta. Y con la educación, igual. No conozco a ninguna persona de izquierdas que no haga uso de la libertad educativa con el colegio de sus hijos. Hay cuestiones que ya no son sólo políticas del PP, sino signos de identidad de Madrid y trascienden a los partidos. Y, si alguien se pone en medio, nosotros vamos a defender a los madrileños por encima de todo. Madrid sin libertad dejaría de ser Madrid, sería otra región intervencionista de izquierdas o un régimen de los que beben algunos partidos.
–¿Cuándo arrancará la comisión de investigación sobre los controles en Barajas?
–Cuanto antes, en septiembre. Nosotros hemos planteado esta comisión, a diferencia de la izquierda, no para alargarla «sine die», sino para analizar las consecuencias de la inacción y de ese agujero que ha sido Barajas durante la pandemia y cuál ha sido el impacto epidemiológico en la salud de los madrileños. Estamos elaborando el plan de trabajo y viendo cuáles pueden ser los comparecientes para que conozcamos lo que ha ocurrido.
–¿Van a pedir la comparecencia de ministros?
–No descartamos nada porque, desde el inicio de la pandemia, si hay algo que ha quedado demostrado es que ha habido numerosos hechos que fueron reivindicados por Madrid y obtuvieron el rechazo, cuando no el ninguneo o el desprecio de Sánchez. De los test en farmacias a las mascarillas FFP2, el Zendal o Ifema... Cuando acabó la primera ola dijimos que había que intensificar los controles en Barajas porque no estaban funcionando como debían. A Madrid no llega la gente por el Tajo en barco, entra por Barajas en avión y era muy importante tener controles exhaustivos que dieran seguridad. Como lo que recibimos del Gobierno fue el rechazo y el desprecio, creo que sería interesante que algunos de esos responsables políticos vinieran. Y nos gustaría que acudieran por respeto a los madrileños.
–¿Han iniciado el diálogo con Vox para los presupuestos?
–Me consta que ha habido alguna conversación telefónica del Gobierno con Vox a efectos de emplazarnos a este otoño para negociar. Madrid necesita unos presupuestos, el Gobierno va actuar en consecuencia y confiamos que, al igual que con la reforma fiscal, seamos capaces de sacarlos adelantes porque los madrileños no entenderían que no hubiera un acuerdo entre la mayoría del centro derecha.
–¿Cree que Vox es un socio más fiable que Ciudadanos?
–Vox es un socio que no está en el Gobierno y, por lo tanto, es un socio diferente de lo que era Ciudadanos. Lo que sí espero de Vox es la coherencia que nunca tuvo Ciudadanos. Tuvimos un Gobierno entre PP y Cs en 2019 fruto de un acuerdo con Vox y nosotros siempre fuimos respetuosos con quienes lo hicieron posible y lo puede decir cualquier diputado de Vox: que con el PP y la presidenta Ayuso han tenido el respeto y el reconocimiento. Ciudadanos, en cambio, renegaba de Vox y esa es una muy mala de manera de ser honesto con uno mismo. Yo espero de Vox, no que sea fiable, sino coherente. Que si estamos de acuerdo con una rebaja fiscal o con reforzar las políticas de natalidad, que podamos sacarlas adelante y apoyen a la presidenta cuando las traiga a la Asamblea. Y si creemos que hace falta un presupuesto en el que hay que tener en cuenta los retos que tenemos por delante y si en lo básico estamos de acuerdo, no entendería nadie que no hubiera acuerdo. El mandato que la presidenta dio al grupo parlamentario y a mí como portavoz es el máximo entendimiento y cordialidad con Vox.
–¿Cuándo se concretará la reducción de diputados?
–Somos uno de los parlamentos que sale más barato a sus ciudadanos, pero lo que ocurre es que aumenta con la población y creo que hay que limitarlo. Con lo que hay es suficiente. Ahora, ¿reducirlo en cuánto? Pues no lo sé, pero nosotros en lo que no vamos a a caer es en mensajes populistas. Esto de cuanto menos política mejor, cuantos menos diputados mejor, pues mire no. Nos hemos comprometido con Vox a analizar una propuesta, pero no olvidemos que esto supone una reforma del Estatuto y para eso no son suficientes el PP y Vox. Si Vox quiere llevar a cabo eso tendrá que hablar con otras formaciones políticas y no sólo con el Partido Popular.
–Sobre el futuro del PP de Madrid, ¿da por hecho que Ayuso va a ser la única candidata a presidirlo?
–Cuando somos un partido en el que cualquier persona se puede presentar, eso es decir mucho. Ha habido congresos con liderazgos muy claros y eso no ha impedido que se presentaran otras personas. Si me pregunta sobre mi posición, en el caso de que diera ese paso, contará con mi apoyo. Creo que es el mejor activo que tenemos en Madrid y, como dijo nuestro secretario general, ha demostrado que trabaja con firmeza y tiene como prioridad a los madrileños.
–¿El PP ya está preparado para gobernar en España?
–El 4 de mayo supuso un cambio de tendencia y a partir de ahí todo el PP trabaja con un objetivo: prepararnos para las autonómicas y municipales de 2023, y para las generales cuando Sánchez disponga. Y ahí la cuestión no es si Pablo Casado será presidente o no; la cuestión es cuándo va a ser presidente. Vamos a remar juntos para conseguirlo. Nos iría mejor a los madrileños con un Gobierno que atienda a nuestras demandas.