Música y acrobacia

Aterriza “Flabaret” en Madrid: circo y flamenco para todos los públicos

La compañía de teatro que capitanean la bailarina María Madrid y el cómico Bruno Fratani, estrena su nuevo espectáculo, «Caos en la taberna», esta noche en el teatro Amaya

María Madrid y Bruno Fratani encabezan el reparto del espectáculo Flabaret. Posan en su local de ensayo.
María Madrid y Bruno Fratani encabezan el reparto del espectáculo Flabaret. Posan en su local de ensayo.Cristina BejaranoLa Razón

Una ambientación de taberna y mucho arte. Poco más se necesita para armar un jaleo, que es la traducción del caos al idioma flamenco. Si, por si fuera poco, comparece el circo, con su comedia y sus acrobacias, los ingredientes para una obra de teatro-musical están más que servidos. «Caos en la taberna» es el nuevo proyecto de la compañía Flabaret (Flamenco y Cabaret), dirigida por la bailarina María Madrid y el cómico Bruno Fratani. Un espectáculo donde se fusionan dos disciplinas aparentemente disímiles, el flamenco y el circo, que sin embargo confluyen con naturalidad.

Bruno y María se conocieron en el prestigioso Europa Park de Alemania en 2010, se enamoraron y, después de tres años trabajando juntos en el circo Danneborg de Dinamarca, cada uno en su disciplina, surge una singularísima propuesta que aúna tres esencias: comedia, flamenco y circo. Sus inquietudes creativas terminan por cristalizar en 2016, cuando consiguen incluir el concepto «Flabaret» en el show circense, bajo el nombre de «Ritmo y pasión», que se estrena por primera vez en Suiza, y al año siguiente en Inglaterra, en el marco de un espectáculo ambientado en la corte española del siglo XII.

Sería la última experiencia de ambos en el circo, pero los contratos de Bruno seguían creciendo a lo largo y ancho del continente, alejado de María, de vuelta a Madrid, y lo que ya es su familia, porque desde marzo de 2018 cuenta con un nuevo miembro: su niña Elsa. El cómico y acróbata brasileño regresaba a España poco antes de que estallara la pandemia, y el confinamiento obligado de los primeros meses se convertiría en un pretexto ideal para desarrollar la idea de una producción propia para Flabaret. Incluso en el otoño de 2020, año aciago para la cultura, consiguen tres contratos con la Comunidad de Madrid para actuar en la capital con el show «Taberna». El proyecto que ve hoy la luz en el teatro Amaya es una vuelta de tuerca más, «una evolución» según las palabras de María, productora del espectáculo y participante en el mismo como bailarina.

María Madrid y Bruno Fratani encabezan el reparto del espectáculo Flabaret. Posan en su local de ensayo.
María Madrid y Bruno Fratani encabezan el reparto del espectáculo Flabaret. Posan en su local de ensayo.Cristina BejaranoLa Razón

Los números de flamenco y circo no son independientes, sino que están integrados en el guion. «Todo tiene una conexión» en «Caos en la taberna», asegura María, aunque advierte de que tampoco es un guion teatral demasiado sofisticado. Los diálogos aparecen a cuenta gotas y es mucho más determinante la fuerza visual de los espectáculos acrobáticos y el flamenco en toda su expresión que el propio argumento. «La inspiración es el teatro de variedades», apunta Bruno, y añade que «hay un hilo conductor» que atraviesa la obra, y unas transiciones que complementan esa narración, pero «los números se suceden uno detrás de otro».

La localización podría ser cualquier taberna flamenca de Madrid, regentada por una cantaora, La Negri, que se pelea constantemente con los chicos de mantenimiento. Las bailarinas, los guitarristas y los cantaores representan la vida del flamenco, pero los chicos de la limpieza, el dúo cómico que constituye la novedad del nuevo espectáculo con respecto a «Taberna», se sienten frustrados al no poder desarrollar su talento. Son torpes, quieren ayudar pero les sale todo al revés, por lo que surge el caos.

Bruno Fratani y Nelson Cavalcante estrenan por primera vez su número acrobático en Madrid, después del éxito internacional cosechado en Europa y Sudamérica en los últimos años. Insertarlo en el guion de «Caos en la taberna» ha sucedido de manera orgánica, asegura el cómico, dado que el humor que desarrollan se adecúa perfectamente al argumento. Llevan casi 20 años trabajando juntos y la confianza es total. Según los propios productores de la obra, esta dupla de cómicos engrandece el espectáculo, sirve de culminación y, al mismo tiempo, se erige como nexo del guion.

Este show, de una hora y quince minutos sin pausa, está pensado para todos los públicos. El circo sirve de reclamo, porque no es habitual que una familia al completo, con sus niños, asista a un espectáculo flamenco. Sin embargo, la idea de circo en España tiene una dimensión más plural. En la línea de ese concepto familiar han configurado Bruno y María el equipo artístico, que cuenta con doce artistas: cinco bailarines, cuatro músicos y tres acróbatas. Son todos artistas profesionales, pero contactaron con ellos por amistad o antiguas colaboraciones, sin mánager ni castings de por medio. «Nos enriquecemos del arte y tratamos de vivir de lo que nos gusta, pero sobre todo queremos dar trabajo a nuestra gente», arguye María.