Manifestación

La amenaza de Rusia también se siente en Madrid

En la capital hay censados algo más de 23.000 ucranianos. Ayer domingo, decenas de ellos se dieron cita en la Plaza de España, en una concentración en apoyo de su país y en repulsa por las amenazas de Putin

Ucranianos que viven en Madrid se han concentrado este domingo en Plaza de España en repulsa por la amenaza rusa
Ucranianos que viven en Madrid se han concentrado este domingo en Plaza de España en repulsa por la amenaza rusaAlberto R. RoldánLa Razón

Los ucranianos conmemoran estos días el Euromaidán, una serie de protestas contra el gobierno del presidente ucraniano proruso Víktor Yanukóvich, por parte de grupos a favor de la firma del Acuerdo de Asociación entre Ucrania y la Unión Europea y contrarios a un acuerdo con la Federación Rusa. Ahora, en el octavo aniversario de la revolución europeísta del Maidán, los ucranianos vuelven a sentir el aliento del oso ruso. Cada vez más cerca. Y contra él y sus exigencias de romper con Occidente y con la OTAN, se han vuelto a manifestar. Por la paz. Esta vez en Madrid, al igual que en otras ciudades españolas. Todos están pendientes de los noticias que llegan de su país. En la capital hay censados algo más de 23.000 ucranianos. Ayer domingo decenas de ellos se dieron cita, a la 13:00 del mediodía, en la Plaza de España, en una concentración en apoyo de su país y en repulsa por la amenaza rusa. Unos ciudadanos que se han unido para pedir que «Putin no invada Ucrania y nos deje vivir en paz». También han asegurado que sus familiares «no saben si se van a despertar por la mañana». En la concentración, el deseo de vivir en paz era unánime pese a las insistentes noticias de tambores de guerra en la zona. Mientras expresaban su indignación por la estrategia bélica de Moscú, se conocían las informaciones desalentadoras que llegaban desde la inteligencia de Estados Unidos. Washington aseguraba que Rusia está «a punto» de invadir Ucrania, a la luz de las hostilidades en el este del país y la decisión de los Gobiernos ruso y bielorruso de prorrogar sus ejercicios militares. La concentración madrileña, mientras tanto, buscaba visibilizar la necesaria unión de los ucranianos para enfrentarse a la amenaza del Kremlin. Bajo el lema «Apoyemos a Ucrania frente a la agresión rusa» los participantes formaron un cordón humano contra una posible invasión en su país. Madrid fue también, de alguna forma, otro Maidán frente a Putin.