Moncloa y Madrid
¿Por qué la legislatura de Sánchez se nos está haciendo tan larga?
Si eso, que nos deje esto como está y ya nos apañamos nosotros como podamos. Pero que no toque nada más. Grazie, Antonio
Si nada lo impide, Madrid se verá paralizada por los paros de transportistas. A este gobierno se le atraganta la calle y ya no le sirve gritar «que viene la ultraderecha» cuando ya todo es ultraderecha excepto él. Que hay que tener cara para llamar ultraderecha a los trabajadores que solo quieren seguir trabajando. Hay que reconocer que desde Chiquito de la Calzada nadie había conseguido cambiar el lenguaje de esta manera.
Contaba un amigo mío, muy gracioso, su pasmo al volver de República Dominicana, donde vivía, y al llegar a Barajas escuchar a su alrededor a todo el mundo diciendo «fistro», «duodeno» y «no puedor, no puedor». Pensó por un momento, así lo contaba, que se hablaba otro idioma, que había subido al avión que no tocaba. No entendía nada. No quiero ni pensar lo que pasaría por su cabeza si volviese hoy y, de pronto, se encontrase con que la ultraderecha son los curritos reclamando sus derechos, feministas las que defienden que un señor gane en competiciones femeninas de natación y tolerantes los que lanzan piedras al que piensa diferente.
Si durante la pandemia el toque de queda no era un toque de queda, sino una restricción a la movilidad nocturna, esto no son huelgas:son boicots organizados por sectores minoritarios de ultras. Lo llame como lo llame, sea crisis o desaceleración económica internacional, lo cierto es que a Sánchez se le acaban los eufemismos y la historia le atropella.
Que si pandemia, que si volcán, que si crisis, que si guerra, que si huelga, que si el Sáhara. El fin del mundo se le está haciendo largo a este hombre y, a nosotros, su legislatura. Si eso, que nos deje esto como está y ya nos apañamos nosotros como podamos. Pero que no toque nada más. Grazie, Antonio.
✕
Accede a tu cuenta para comentar