Bien de Interés Cultural
Al rescate de la Cartuja de Madrid: «Su estado es preocupante»
La Comunidad restaurará este edificio histórico de Talamanca de Jarama con un presupuesto total de 589.993 euros
La Comunidad de Madrid restaurará la Cartuja en Talamanca de Jarama. Un edificio de titularidad municipal cuya actuación urgente se acometerá en la cubierta, así como en la fachada oeste del cuerpo central y en la de la capilla debido a su preocupante estado. Para ello está en estos momentos tramitándose un contrato, cuyo plazo de presentación de ofertas finalizó la pasada semana, con un presupuesto total de 589.993 euros.
El alcalde de Talamanca del Jarama, Juan Manuel García, enfatiza que se trata de un edificio histórico que nos traslada al siglo XVII y que presenta muchísimo potencial: «Este edificio lo podemos utilizar para muchísimas cosas, convenciones, celebraciones de bodas, celebraciones municipales como mercadillo medieval o cabalgata de reyes. Actualmente hacemos el belén viviente, eventos de catas de vinos… Buscamos fomentar el enoturismo y atraer a gente los fines de semana al municipio y contribuir en los bares y hostelería». Sin embargo, su estado actual no es bueno. El diagnóstico recogido en el expediente señala que todas las edificaciones de las que se compone están en preocupante estado de conservación. De ahí que se proponga realizar una primera intervención, denominada fase I y destinada a aquellos edificios que se conservan mejor y que, al mismo tiempo, tienen mayor riesgo de deterioro debido al estado de degradación de la estructura de cubierta. Se ejecutará una primera fase de actuaciones en las cubiertas del cuerpo central y la capilla, así como las tres fachadas más próximas al acceso principal al conjunto. Y, del mismo modo, se continúa la cubierta del volumen que se encontraba anexo a la fachada oeste, del cual quedan algunos restos, con el objetivo de recuperar la tipología de este elemento.
Tal y como manifiesta el alcalde, lo sorprendente del proceso ha sido la compra de la Cartuja, a través de un particular que no podía hacerse cargo del mantenimiento de la misma, así que, por iniciativa mutua y después de muchas negociaciones, llegaron a un acuerdo que permitiese al pueblo lucir y conservar este lugar histórico: «El proceso largo en sí ha sido que este edificio pase a ser de dotación municipal, pues era de un particular. Hasta noviembre del año pasado, que lo compró el Ayuntamiento, era propiedad privada. Era como un tabú el preguntarnos si alguna vez llegaríamos a poder comprarlo y conseguirlo. Afortunadamente, tengo mucha amistad con el propietario y facilitó mucho las cosas, pues antes de intentar venderlo a otro particular, ha preferido cedérnoslo a nosotros aun ganando menos dinero. El precio fue de 1.000.090 euros en un plazo a pagar de doce años. Nos ha dado muchas facilidades, y hablamos de una parcela de 20.000 metros cuadrados dentro del casco urbano. Es cierto que necesitamos de ayuda externa para poder rehabilitar el edificio, y aquí la Comunidad de Madrid está colaborando muchísimo con nosotros. No hace ni un año de la compra y ya se ha terminado el plazo de licitación de la primera obra que se va a hacer, que cuesta unos 600.000 euros aproximadamente y es para rehabilitar las cubiertas del edificio principal y de la capilla», detalla Juanma García.
Categoría de BIC
La Cartuja tiene la consideración de Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento, cuenta con un grado de protección 1º Integral (sobre y bajo rasante), y se encuentra además incluido en el Catálogo Regional de Patrimonio Arquitectónico dentro del «Conjunto de la granja de la Cartuja. Antiguo anejo al Monasterio del Paular» y poniéndose como ejemplo de arquitectura doméstica.
Según recoge el expediente del contrato publicado en la web de la Comunidad de Madrid, «se trata de un inmueble extraordinario y de enorme interés». No en vano, «atesora restos probablemente desde el siglo IX, correspondientes a los restos defensivos como enclave militar musulmán, así como su transformación en defensas medievales». Además, la Cartuja conserva una gran parte de la memoria cultural de la instalación de los frailes cartujos dependientes del Monasterio de El Paular a partir del siglo XVII y XVIII, a base de muros compuestos por un zócalo de mampostería o sillares (sillarejos), sobre el que se disponen los machones de ladrillo y los cajones, también de mampuestos, entre encintados o verdugadas de ladrillo cerámico. Es probablemente, concluye el expediente, uno de los mejores ejemplos de arquitectura destinada a la producción agraria y ganadera que quedan en España.
Un pueblo de cine
El municipio de Talamanca de Jarama comenzó el mes de octubre con la celebración del XIV Talamanca de Cine. Un evento en el que este año rindió homenaje al actor leonés Roberto Enríquez. El año pasado fue Antonio Resines. «Tenemos un Paseo de la Fama, un paseo del cine que llamamos, que es el camino hacia el Puente Romano. Luego tuvimos un espectáculo de videomapping en la fachada de la Cartuja, hasta una celebración de la gala. Los focos de colores, la decoración, la exposición de las bodegas, el gran escenario con un proyector que rememoraba fragmentos de películas grabadas aquí… Fue mágico. De hecho, aquí se rodó buena parte de La Cocinera de Castamar. En la serie aparecía mucho la zona del patio o la de la bodega. Aquí entregamos el galardón y ofrecimos un pequeño catering, fue una velada estupenda», cuenta el alcalde. No cabe duda que puede considerarse el municipio cinematográfico de la capital, pues en Talamanca del Jarama se han rodado proyecciones como «30 Monedas», «Historias para no dormir II», «Cuéntame», «Los pacientes del señor García», «El hombre que mató a Don Quijote», «Pacto de Brujas», «El Buscón» o «Vente a Alemania, Pepe». Fue en 2012 cuando se inauguró el Paseo Talamanca de Cine, un reclamo turístico que pretende no sólo mostrar el carisma del paisaje talamanqués en la televisión, sino también popularizar la entrega anual del Galardón Talamanca de Cine. «Este año han pasado ya cinco o seis series por Talamanca, grabadas en la Cartuja, en el Puente Romano, en El Frontón o algunas calles del municipio. Somos el quinto municipio con más bienes de interés cultural, aunque no lo parezca. Este pueblo tiene un gran potencial turístico. Yo siempre lo digo: el patrimonio se tiene o no se tiene», manifiesta Juanma García. Además, ha informado que hace unos años descubrieron más de cien metros lineales de muralla medieval, y están en proceso de descubrir la parte sur de esta, que abarca hasta la Puerta de Uceda.
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