BMW G310R: pequeña, pero con carácter

El modelo más pequeño de la gama BMW destaca, a simple vista, por su imagen y estilo. Esta motocicleta de 313 c.c. que rinde 34 caballos de potencia con un peso de sólo 159 kilos, confirma que quien disponga del carné A2 y quiera entrar en el mundo BMW Motorrad, lo puede hacer sin mayores problemas y, además, a un precio muy razonable.

Pese a que su ficha técnica: cilindrada, potencia y velocidad máxima pueda parecer escasa en cuanto a cifras, su dinamismo, nivel de prestaciones y facilidad de conducción, son sus mejores argumentos; más cuando podemos afirmar que es una moto tan apta para el uso diario en ciudad como para meterse en cualquier tipo de carretera cuanto más revirada mejor.

Partiendo de la base de que es una auténtica naked, BMW ha sabido sacarle el máximo esplendor posible a nivel de diseño, sin por ello sacrificar su comodidad y manejabilidad. Esta pequeña touring permite gracias a la altura del asiento al suelo (de solo 785 mm,) que la posición de las rodillas del piloto se acomoden perfectamente al estilizado depósito de combustible y que quién la conduzca pueda apoyarse sobre el manillar en una posición ligeramente adelantada al más puro estilo racing. No dispone de caballete central, su solitaria “pata de cabra” es más que suficiente y este simple detalle la acerca aún más a ese personal carácter que posee esta motocicleta con mucha vocación deportiva. No dispone –ni necesita- de ningún tipo de sofisticación electrónica como puedan ser los tan de moda modos de conducción, sólo su pequeña y útil pantalla TFT nos informa de todo aquello que es necesario saber. Es el piloto el que debe sacarle el máximo jugo posible.

El eje delantero se apoya en una horquilla invertida de notable grosor que le aporta una muy buena estabilidad en curvas lentas o en el siempre intenso recorrido urbano, en el que disponer de una dirección ligera siempre es una gran ventaja. La llanta delantera, así como también la trasera son de 17 pulgadas y ambas ruedas cuentan con discos de freno de notable precisión y buen tacto, con ABS. Hay que destacar dos temas importantes: que el mando del acelerador cuenta con asistencia electrónica, lo que ofrece una perfecta dosificación del puño del gas, y que dispone de sistema de embrague anti-rebote, lo cual es otra gran ventaja cuando exprimimos el potencial que nos permite su caja de seis velocidades.

Dinámicamente, la remodelada G310R, es un verdadero juguete. Con ella, una vez le has tomado las medidas, puedes disfrutar en curvas, gracias a su liviano peso, como si se tratara de una moto de mayor potencia. Eso sí, estamos sentados en una motocicleta con un motor de un cilindro y de 34 caballos de potencia, por lo que en rectas su limitación es evidente, aunque su velocidad máxima es más que suficiente para afrontar cualquier tipo de ruta sin ningún tipo de complejo de inferioridad.

En suma, la nueva BMW G310R, se consolida como una muy buena opción para combinar una utilización diaria como medio de transporte, con un alto nivel de disfrute cuando queramos salir del medio urbano y disfrutar de un pilotaje más agresivo y no exento de auténticas sensaciones deportivas. Por todo lo expuesto, se trata de una moto aconsejable en todos los aspectos y dirigida a un tipo de usuario –cada vez más numeroso- que quiera algo más que un simple medio de transporte.