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España dispone de uno de los carros de combate más potentes: así es el Leopard 2E

El Ejército de Tierra cuenta con uno de los carros de combate más avanzados y adaptados a las necesidades nacionales

Carro Leopardo 2E español, uno de los más modernos de Europa
Carro Leopardo 2E español, uno de los más modernos de EuropaFoto: ET

El Leopardo 2E, una variante específica del carro de combate alemán Leopard 2A6, constituye el espinazo de las unidades acorazadas del Ejército de Tierra español. Su adquisición, enmarcada dentro del denominado Programa Coraza, representó un esfuerzo considerable para la modernización de la defensa nacional, adaptando un diseño probado a los requerimientos propios.

El proceso de incorporación de este potente blindado se inició en 1995, tras la cancelación de otro proyecto nacional, el carro de combate Lince. Este camino culminó en 1998 con un acuerdo inicial que incluyó la transferencia de 108 unidades del Leopard 2A4, que serán renovados próximamente, procedentes del Ejército alemán, y la posterior producción local del Leopardo 2E a partir de diciembre de 2003, bajo la dirección de Santa Bárbara Sistemas.

La llegada del Leopardo 2E supuso un salto cualitativo notable respecto a su predecesor, el AMX-30E, que hasta entonces había sido el carro de combate principal en el inventario español. El desarrollo de este programa conllevó una inversión total de 1.900 millones de euros y acumuló 2,6 millones de horas de trabajo, de las cuales 9.600 se llevaron a cabo en Alemania. Con el avance de la tecnología en materia militar, en la actualidad existen versiones más modernas que el Leopard E2 y que miran al futuro.

Capacidades blindadas y potencia de fuego

El Leopardo 2E se basa en el diseño del Leopard 2A6, incorporando modificaciones que lo sitúan entre los carros de combate mejor protegidos de su categoría. Destaca por su blindaje más grueso en las zonas más vulnerables, como la torreta y la parte delantera del casco, una característica que ya adoptaba el Leopard 2A5. Esta protección adicional se integra directamente durante el proceso de fabricación, optimizando la defensa del vehículo, cuyo peso se acerca a las 63 toneladas métricas según Wikipedia.

En cuanto a su armamento, el Leopardo 2E está equipado con el cañón Rheinmetall L/55 de 120 mm, con la posibilidad de integrar un cañón de 140 mm en el futuro. Tanto el comandante como el artillero disponen de visores térmicos de segunda generación, un avance clave para la detección de objetivos. Además, cuenta con un sistema de mando y control de diseño español, el Equipo de Información y Mando Leopard (LINCE), desarrollado por Indra y Amper Programas.

Las adaptaciones específicas para el Ejército español incluyen una unidad de potencia auxiliar, un sistema de climatización mejorado y nuevos tacos de goma en las orugas, diseñados para prolongar su vida útil en el terreno peninsular. Es importante subrayar que un 60% de cada Leopardo 2E se fabricó en España, lo que representa una considerable participación de la industria nacional.

Producción, despliegue y horizontes futuros

A pesar de que el contrato definitivo para la producción se firmó en 1998, la fabricación y entrega de los 219 carros Leopard 2E y 16 vehículos de recuperación se enfrentó a ciertos retrasos. Problemas derivados de la fusión entre Santa Bárbara Sistemas y General Dynamics en 2003, sumados a dificultades continuas en la cadena de producción entre 2006 y 2007, dilataron el calendario inicial. Finalmente, las entregas al Ejército de Tierra concluyeron en 2008.

Este carro de combate ha asumido un papel central en la estrategia defensiva española, reemplazando progresivamente al Leopard 2A4 y, previamente, a los M60 Patton. En 2017, seis unidades del Leopard 2E fueron desplegadas en Letonia como parte de la misión de Presencia Avanzada Reforzada de la OTAN, marcando el primer despliegue internacional de este modelo en una misión operativa.

Actualmente, el Ejército de Tierra está explorando un proyecto de modernización para estos vehículos, conocido como "Programa Evolución Tortuga". Esta iniciativa busca incorporar mejoras en el blindaje, sistemas de protección activa y la capacidad de emplear la última generación de municiones. Asimismo, se prevé modernizar los sistemas de mando y control, la adquisición de objetivos con telémetros láser y dispositivos de cámara térmica, así como la preparación ante posibles interferencias en los sistemas de posicionamiento global (GPS) y acciones de guerra electrónica.

En 2023, el Gobierno español aprobó un contrato de 208 millones de euros para llevar a cabo algunas modernizaciones en los Leopard 2E. Se espera que tanto los Leopard 2E como los Leopard 2A4 continúen en servicio en el Ejército de Tierra, al menos, hasta el año 2025.