El Citroën C4X eléctrico ya se fabrica en Madrid

La fábrica de Stellantis en Villaverde ha comenzado ya la producción del nuevo Citroën C4X eléctrico, la última versión de la familia C4 que se fabrica en Madrid para su venta en todo el mundo. En su línea de montaje, recientemente reacondicionada, coinciden las mecánicas eléctricas del modelo recién llegado con el resto de las versiones de gasolina y diésel.

El nuevo vehículo comenzará su distribución a través de la red comercial en los próximos días y las primeras entregas se harán efectivas en enero. La producción de la gama madrileña C4 asegura a las instalaciones de Villaverde, que cuenta con una plantilla de 2.200 empleados, un futuro esperanzador y despeja a medio plazo el temor a despidos y reducciones de capacidad como las que se multiplican en el sector.

El C4X ha evolucionado de acuerdo con los requerimientos de los clientes y el resultado es una berlina de 4,60 metros de longitud y cuatro puertas, a caballo entre los 4,36 metros del C4 y los 4,80 del C5, que puede sorprender en muchos aspectos. Porque era muy difícil reunir en un solo proyecto las características de un turismo de prestigio, con asientos de evidente calidad, espuma de alta densidad y tacto de alcántara. Cuenta además con un maletero de 510 litros útiles, ampliable si abatimos los respaldos de los asientos posteriores y una altura sobre el suelo y una posición de conducción más propias de un SUV. La carrocería presenta la elegancia de su línea “fastback”, que se asocia a modelos con espíritu deportivo.

Estas características y, sobre todo, su amplitud interior y el volumen de su maletero, son los avales para tener una buena aceptación comercial, como confía la dirección de Citroën, que estima que este C4X pueda contar con una buena aceptación en algunos mercados específicos, como pueden ser las flotas de taxis, VTC y vehículos compartidos y de empresa. Sectores donde se alcanzan recorridos anuales en torno a los 80.000 kilómetros y para ello precisan mecánicas de alta fiabilidad.

Cada día salen de la cadena de montaje madrileña casi 450 vehículos correspondientes a toda la gama, pues Villaverde ha conseguido un alto nivel de flexibilidad y capacidad de adaptación de su plantilla para fabricar, en una sola línea, todos los modelos C4 y C4X, que comparten plataforma. Suma también a esta eficacia la sostenibilidad de la planta que ha reducido hasta un 30% del consumo energético con la instalación de placas solares. Serán 80.000 vehículos cada año, de los que se exporta el 85% de su producción. Pero si el modelo recibe la acogida del mercado que esperan los dirigentes de la marca francesa, la factoría tiene capacidad para crecer hasta las 150.000 unidades, añadiendo un turno de trabajo que supondría 400 nuevas contrataciones.