Jeep Wrangler Rubicon, un mito del todoterreno

Bajo la denominación Jeep Wrangles Rubicon, el fabricante americano estadounidense ha presentado una variante mucho más agresiva de este todoterreno. Reúne todo el espíritu del modelo de referencia, pero aporta además mejores suspensiones y ruedas de mayores dimensiones. Un coche que parece estar dirigido a quienes casi nunca pisan el asfalto, que aman la conducción "offroad"y que pretenden buscar los límites a este tipo de vehículos.

Y es que el Wrangler, inspirado en los míticos Jeep de la segunda guerra mundial, es uno de los todoterrenos americanos por excelencia. Este modelo debe su estética a una herencia recibida de los vehículos militares y se comenzó a fabricar en serie para el cliente civil en los años ochenta. Sin embargo, este nuevo Jeep Wrangler no destaca solo por su aspecto. Además de ser el máximo representante de lo que debe ser un coche todoterreno cuenta con unas capacidades fuera del asfalto muy difíciles de alcanzar para el resto de los modelos de la competencia.

Se reconoce inmediatamente gracias a su característica parrilla delantera, presenta un aspecto más robusto, mayor comodidad en la conducción, más eficiencia en gasto de combustible, mayor confort interior, más seguridad y más tecnología a bordo. A pesar de ello, es un coche duro para el tráfico urbano y dedicado a quienes disfrutan con la conducción de un 4X4 en estado puro. Su esencia es la de atravesar terrenos difíciles y vivir rodeado de piedras y barro. No es un todoterreno que se sienta incómodo sobre el asfalto, pero prefiere vivir en libertad, rodeado de naturaleza. Sus características estéticas y técnicas offroad, no se encuentran en otros modelos que consigan hacerle sombra.

Su precio, por encima de cincuenta mil euros, responde a su eficacia en cualquier terreno. Pero puede parecer un poco caro como coche de ciudad.