Un Audi con dos caras: la familiar y la muy deportiva

La marca presenta el RS4 Avant, una berlina con un motor que rinde 450 cv, tracción total y cambio automático

Salió al mercado hace ahora dos años siguiendo la tradición de Audi que, desde hace un cuarto de siglo, construye versiones muy deportivas en sus carrocerías “station wagon” que, en la nomenclatura de la firma de los cuatro aros, se denominan Avant. El RS4 ha sido renovado y monta un motor V-6 biturbo que llega a los 450 caballos. Es decir, la potencia de un coche de competición, pero con la versatilidad necesaria para ser a diario el coche de toda la familia.

Se ha podido ver por vez primera este nuevo RS4 Avant el pasado fin de semana en la carrera final del DTM en el circuito de Hockenheim y llegará a los concesionarios españolas a finales de diciembre, aunque los pedidos podrán efectuarse a partir de finales de este mes y su factura se inicia a partir de los cien mil euros.

Como todos los RS de Audi, lo primero que denota su personalidad es la parrilla delantera en forma de nido de abeja brillante que también podemos encontrar en los RS6 y RS7, además de las grandes entradas de aire laterales y las aletas verticales con llantas de 20 pulgadas. Destaca asimismo la utilización de elementos de fibra de carbono y aluminio mate tanto junto a los faros como en los faldones laterales, en las carcasas de los retrovisores exteriores y en los paragolpes delantero y trasero. En la estética, no hay excesivas diferencias con su predecesor y se mantienen tanto los escapes como el alerón y el difusor.

Puestos al volante, la personalidad de este RS4 se pone de manifiesto desde el momento de su puesta en marcha. El motor ruge con un sonido intenso regulable por el conductor, que puede decidir si desea un sonido más deportivo o más atenuado. Y entonces comienza a desarrollar todo su poderío el motor V6 2.9 TFSI biturbo desarrollado por Audi Sport. Sus 155,5 caballos por litro, es decir, 450 en total, le permiten desarrollar unas prestaciones espectaculares, como pasar de 0 a 100 km/h en sólo 4,1 segundos o una velocidad máxima auto regulada a 250 por hora.

Su régimen de utilización, a partir de 1.900 vueltas, hacen de él un coche fácil de conducir en la vida diaria por ciudad o en viajes tranquilos con la familia, sin necesidad de exprimir todo su potencial. Por ello, su consumo homologado en el ciclo WLTP es de 9,2 litros, un 17% menos que en el modelo anterior, y que resulta realmente ajustado en relación a su potencia y a su tracción a las cuatro ruedas. A esta eficacia también contribuye decisivamente el cambio deportivo Tiptronic de ocho velocidades y con levas en el volante y el diferencial mecánico que reparte la fuerza entre los trenes delantero y trasero en función de la adherencia de la carretera, pudiendo llegar a cargar hasta el 85% de la fuerza sobre el posterior.

Por lo que se refiere a la electrónica, el RS4 está dotado de los sistemas más avanzados de ayudas a la conducción. Sus dos modos de utilización, confort y dinámico, regulan las suspensiones, siempre deportivas, con respuesta inmediata de los amortiguadores. Pero para obtener el mayor rendimiento podemos elegir asimismo las opciones RS1 y RS2 y, en este último caso, se actúa sobre el control de estabilidad para una conducción más pura e intuitiva. Pero en este caso no hay que perder el respeto a sus reacciones. Para los amantes de la conducción más deportiva aconsejamos la opción de incluir, dentro de las pinzas de freno de seis pistones, con el logotipo RS, unos frenos cerámicos para el tren delantero, que resultan especialmente resistentes a la fatiga. En este caso, las pinzas están disponibles en rojo, gris y azul.