Economía

El ‘co-living’ despega como nueva solución habitacional en la Región de Murcia

El fenómeno del “coworking” ha llegado también a las viviendas

Dos personas mayores miran por la ventana de su vivienda
Dos personas mayores miran por la ventana de su viviendaMarcial GuillénAgencia EFE

Cuando hace una década los profesionales mencionaban el ‘coworking’ muchos no terminaban de relacionarlo. Diez años después, este fenómeno de compartir espacios de trabajo ha llegado hasta las instituciones con los denominados ‘viveros de empresas’.

Algo parecido, vaticinan con los expertos, sucederá con el ‘co-living’. Este fenómeno se originó en ‘Silicon Valley’ debido a las necesidades habitacionales que precisaban los jóvenes ingenieros de una vivienda a unos precios razonables compartiendo zonas comunes y servicios para abaratar costes.

Como todos estos fenómenos, de California pasó a Reino Unido y de ahí ha llegado a España aunque todavía “de una forma muy testimonial” como afirma Emiliano Bermúdez, subdirector general del portal inmobiliario Don Piso.

En la actualidad, “tan sólo el 0,5 por ciento del parque de viviendas del país se presta al ‘co-living’” señala Bermúdez, quien apunta que “en la Región de Murcia el porcentaje sólo representa un 0,2%”.

Sin embargo, este experto inmobiliario vaticina que en la Región de Murcia “este es un concepto de futuro asociado al co-working”, sobre todo, añade Bermúdez “para dar solución a grupos como los ‘millennials’ y las personas mayores que huyan del concepto de residencia”

Murcia, Cartagena y Mazarrón

Para este experto inmobiliario, la ciudad de Murcia presenta un aspecto “típico para que esta solución se desarrolle”. Según Bermúdez, la capital de la Región tiene a su favor “una población cada vez más envejecida, otro grupo flotante de jóvenes universitarios y un tejido emprendedor que desembarca en la ciudad durante un año aproximadamente para luego marcharse”. Además, la ciudad de Murcia tiene a su favor “una importante bolsa de suelo que puede acoger soluciones específicas de ‘co-living’”.

En cuanto a Cartagena, “las cantidades de empleados estacionales que mueve las paradas técnicas de la industria química cartagenera es un nicho de mercado para estas soluciones habitacionales”. Por su parte, Mazarrón “es la única población donde el ‘co-living’ ha empezado”, pero, matiza Emiliano Bermúdez, “en este caso está más orientado a un uso turístico que al concepto clásico”.

Inversión y regulación

Este experto inmobiliario asegura que para que el ‘co-living’ sea una realidad “hace falta una regulación”. Hace pocas fechas Cataluña ha establecido los mínimos para que una vivienda o edificio pueda ser considerado como un espacio habitacional compartido ya que “el ‘co-living’ viene para ocupar el espacio intermedio entre los alquileres turísticos, que no permiten más de un mes, y los alquileres tradicionales que te exigen un mínimo de cinco años de permanencia” argumenta Bermúdez.

Este aspecto legal, conseguirá, según este directivo, que “la inversión vea futuro en este nicho de negocio ya que contiene una alta rentabilidad siempre y cuando exista ese cambio normativo”.

Finalmente, calcula Bermúdez que, “en unos cinco o seis años, una vez pase la situación sanitaria actual” esta nueva situación habitacional compartida sea una realidad en los parques de viviendas de la Región de Murcia y de todo el país.