Educación

El 61,10 por ciento del alumnado murciano elige Religión Católica, por encima de la media nacional

En el presente curso escolar, de los 238.454 alumnos de los centros públicos y concertados de la Región, 145.687 están matriculados en clase de Religión Católica

La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha publicado su propuesta del nuevo currículo de Religión Católica
El 61,10 por ciento del alumnado murciano elige Religión Católica, por encima de la media nacionalEfe

En el mes de junio se abre el periodo de inscripción en los centros de enseñanza para el próximo curso. Un tiempo en el que cada año, la Diócesis de Cartagena, a través de su Delegación de Enseñanza, aprovecha para animar a los padres y alumnos a inscribirse en clase de Religión Católica.

Como en años anteriores, la Región de Murcia se sitúa cuatro puntos por encima de la media nacional en alumnos inscritos a la clase de Religión Católica. En el presente curso escolar (2022-2023), de los 238.454 alumnos de los centros públicos y concertados de la Región, 145.687 están matriculados en clase de Religión Católica, un 61,10 por ciento del total. A nivel nacional, de los 5.472.312 alumnos de Infantil, Primaria y Secundaria, 3.119.268 cursan Religión, un 57 por ciento.

La asignatura de Religión Católica "ayuda al desarrollo integral de la persona", según explica el delegado de Enseñanza, José Ruiz. Por eso, esta asignatura, además de mostrar la realidad de la fe católica, ayuda al alumno a conocer también su realidad más cercana histórica, cultural y patrimonial, así como a profundizar en la dignidad de la persona y en la propia identidad.

Elena, de primero de Bachiller, explica que, además de los temas propios sobre la fe católica, esta asignatura le ha ayudado a plantearse y retarse a sí misma sobre cómo quiere ser en un futuro. "Esta asignatura te ayuda a mejorar como persona, porque siempre tienes de referente el ejemplo de Jesucristo que te plantea que a lo mejor puedes hacer algo por los demás".

Otra Elena, también alumna de Bachiller, destaca la cercanía de los profesores que imparten esta asignatura y los valores que le aporta la misma. "Recomendaría las clases de Religión a otras personas, porque al final creo que es una asignatura que, aparte de aprender cultura, también te enseña cómo afrontar situaciones de la vida de una manera mucho más positiva, de una manera que al final te llena el corazón".

Para Jaime, alumno este curso de tercero de ESO, la asignatura de Religión Católica le ayuda a "ganar conocimiento en cultura" y también le muestra "cómo ha ido evolucionando la moral a lo largo de los siglos".

"Cuando hablamos del desarrollo de la persona, especialmente en la sociedad en la que estamos, olvidamos que la persona no solamente vale por lo que hace o por lo que puede llegar a hacer, sino por el simple hecho de ser", así determina Sonia, profesora de Religión Católica, lo que ayuda esta asignatura en la formación integral del alumno.

Una formación que cuida también la dimensión espiritual, esencial en toda persona, como algo troncal en esta asignatura, según destaca Eliana. "Los niños no solamente aprenden aspectos de la fe católica, referentes al Evangelio y a Jesús, a Dios, sino que también implícitamente se trabajan todos esos valores humanos necesarios para cualquier persona".

Al igual que los alumnos, el profesorado destaca la formación en los valores cristianos y la importancia de la asignatura para comprender la cultura. "La religión es cultura. Si viajamos por el mundo y visitamos monumentos, la mayoría son cristianos: catedrales, basílicas, monasterios. El cristianismo atraviesa la historia de la humanidad. Por lo tanto, esta asignatura es un refuerzo y un apoyo para completar la formación cultural y humana de todos los alumnos que a ella se acerquen", explica Isabel.

Todo esto sucede, según María José, en un ambiente de confianza que los profesores se esfuerzan por construir en el aula, para que los alumnos puedan compartir impresiones y acercarse a la materia de una forma dinámica y creativa.

Una asignatura que valoran también los profesores que imparten otras materias, como Joaquín, que es profesor de Inglés. "La fe y las consecuencias de la fe nos afectan, nos salpican en todos los ámbitos de nuestra vida. Creo que es muy importante que nuestros alumnos sean partícipes de esto y sean capaces de extender esa transversalidad a todas las asignaturas por los principios con los que necesita reforzarse la sociedad".

La Filosofía es la materia que imparte José Luis, que considera la asignatura de Religión Católica importante en la formación de un joven, "porque es un complemento muy amplio a la formación humanística". El problema es que esta asignatura se ve "desplazada injustamente".

"La asignatura de Religión proporciona al alumno un nivel intelectual más elevado por su poder de abstracción, por su exigencia en la comprensión de textos en diferentes lenguas clásicas y sobre todo porque despierta el corazón, ayuda a conocer las emociones y eso da una formación en valores muy importante", añade.