Cargando...

Música

Arde Bogotá o cómo ser profeta en tu tierra

La banda exhibe su talento ante su público en Cartagena Suena

Arde Bogotá en un concierto con el "show del eclipse" AYUNTAMIENTO DE CARTAGENAEUROPAPRESS

"Estoy más nervioso que de costumbre, como si me casara el viernes". Así confesaba estar el cantante de Arde Bogotá, Antonio García, días antes de la cita que tenía en su tierra en el festival Cartagena Suena. Allí 30.000 almas vibraron la noche del viernes en un concierto histórico. Las largas colas para lograr posiciones privilegiadas valieron la plena, pues el público disfrutó y se entregó, como la banda.

La banda ya avisaba que presentaba un concierto "actualizado" y con toques especiales para brillar en casa. El que el grupo ya llama 'El show del eclipse', en referencia al que se muestra en la escenografía, tiene para ellos mucho sobre "contar una historia y tratar de ligar el repertorio de la banda dentro de un mismo mensaje", según recoge Europa Press.

Los dos conciertos, que para Jota Mercader, el batería, son "un hito a nivel personal", los afrontan con "responsabilidad" y con el objetivo de "hacer cosas que estén a la altura de lo que la gente quiere o de lo que nosotros pensamos que el público merece, que es la mejor versión de nuestra banda", explica García, para quien el recinto de la Cuesta del Batel "tiene un peso significativo muy real".

Antonio y Jota, junto a Daniel Sánchez, el guitarrista, han compartido las horas previas a los conciertos que les subirán al escenario del 'Cartagena Suena' con un grupo de periodistas de la Región a bordo un catamarán que ha realizado un recorrido por el mar de Cartagena, una tierra que no han abandonado porque "para montar una banda y profesionalizarla no hace falta irse a Madrid, se puede tener el local de ensayo en Cartagena y tener público" algo que aprendieron de bandas como M-Clan, Second o Viva Suecia cuya experiencia les hizo ver que "se puede hacer aquí, no hace falta irse a Madrid", explica Mercader.

"En Murcia o Cartagena te encuentras con más gente que escucha tu música, que te conoce, o que te ayuda", ha reflexionado el batería. La banda, a la que no ha podido acompañar el bajista, Pepe Esteban, convaleciente de una operación de apendicitis, ha recordado como su paso por las salas al comienzo de su carrera les ayudó "a descubrir qué funciona mejor con el público y con la banda" algo que aplican a los grandes recintos ya que hay "un efecto muro negro, a partir de la quinta fila no ves nada, tienes la certeza de que hay mucha gente pero no los ves y no sabes si les está gustando", explica el cantante, para el que "parte del trabajo es aprender a seguir emocionando en un espacio así".

Conscientes de que en Cartagena la gente "tiene la banda por orgullo" celebran que su experiencia "sea inspiradora" para otras personas que comprueben que desde la ciudad portuaria es posible alcanzar sus metas. "Esperamos que pasar de tocar en la Sala Coyote a meter a 30.000 personas en El Batel sirva de gasolina para otras bandas que se formen en la ciudad", desea el batería. Con un nuevo disco "previsto", pero sin fecha aún para entrar en el estudio, según ha explicado Sánchez, han querido organizar esta gira para poder componer "con tiempo, de manera tranquila y disfrutando del proceso".