Fiestas de Primavera

Qué es el Entierro de la Sardina de Murcia y por qué recibe este nombre

Este año se conmemoran los 172 años de esta celebración

Imagen de archivo del momento en el que se incinera la sardina para dar paso a la alegría y prosperidad de la primavera
Imagen de archivo del momento en el que se incinera la sardina para dar paso a la alegría y prosperidad de la primaveraAgrupación Sardinera

A lo largo de la historia se ha demostrado que pequeños gestos, acciones reivindicativas o simples actos festivos han alterado el curso de los acontecimientos y han provocado toda una revolución en los territorios que perduran hasta el día de hoy. Ese es, por ejemplo, el caso de la celebración de El Entierro de la Sardina de Murcia, acto final de las Fiestas de Primavera que comienzan el próximo 9 de abril, y que a lo largo de una semana festejan las tradiciones y la cultura del territorio murciano, con desfiles, flores, música y color que ensalza cada año el Bando de la Huerta. Pero el Entierro de la Sardina es diferente, es único.

Este año se conmemoran los 172 años de esta celebración. Su origen se remonta a 1851, una fiesta que comenzó siendo pagana con tintes carnavalescos, en cuya acción residía la reivindicación de la libertad, tras el ayuno y la abstinencia características de la cuaresma.

Fue entonces cuando un grupo de estudiantes murcianos, tras la celebración de los carnavales, se vistieron con capuchones negros y, armados con utensilios de cocina como cazos y sartenes, recorrieron las calles de la ciudad de Murcia, desde la Plaza de San Agustín hasta el Casino, llevando a hombros un féretro con La Sardina. El culmen llegaba minutos después cuando se incineraba y se enterraba la sardina, simbolizando así el triunfo de la alegría por encima de la sobriedad propia de la Semana Santa.

Fue tres años más tarde, en 1854, cuando esta teatralización estudiantilse convirtió en espectáculo, y fue entonces cuando se leyó por primera vez el Bando del Casino, que actualmente se conoce como el Testamento de la Sardina. Lo que comenzó como un desfile, continuó como un pasacalles con carrozas incluidas, en los que se fueron incorporando progresivamente bandas de música que alegraban la romería.

La chispa ya estaba encendida. Según la propia Agrupación Sardinera de Murcia, fue tal su exposición, que en el año 1862, con motivo de la visita de la reina Isabel II a Murcia, se realizó una representación del festejo, lo que llevó su fama a otros rincones del país.

Otra de las curiosidades de la fiesta es que en el año 1903 comenzó una etapa de dificultades económicas, que fue mermando la calidad de la fiesta durante los siguientes años, hasta que se dejó de celebrar. En 1926, tras dos décadas sin celebrarse, se reclamó volver a enterrar a la sardina, pero muchas voces tacharon la celebración de «desenfrenada».

No fue hasta el año 1942 cuando se reorganizaron las Fiestas de Primavera y la cabalgata comenzó a desfilar con normalidad, y desde entonces su celebración ha ido en aumento.

En el año 1967 se crea el título de honor Gran Pez que representa a El Entierro y la ciudad, y en 1988 se nombra la primera Doña Sardina.

En el año 2006, fue declarada como Fiesta de Interés Turístico Internacional, y ya entonces su evolución y atracción era imparable, congregando cada vez a más visitantes y turistas a la ciudad de Murcia que disfrutan de un ambiente festivo, en un momento del año con un clima idóneo, y unas calles engalanadas con las mejores terrazas para disfrutar la fiesta al aire libre.

Tras varios años de celebraciones atípicas, con motivo del estallido de la pandemia, será el próximo sábado 15 de abril cuando vuelva a celebrarse con total normalidad, sin restricciones, por lo que las peñas huertanas y los vecinos de la ciudad ya están preparando sus trajes regionales y ultimando los adornos de sus carrozas para lucir mejor que nunca en unas fiestas donde la gastronomía, la música, las flores y el color son los protagonistas, eso sí, con el permiso de la Sardina.