Opinión

Vergonzoso discurso socialista

El crimen del pequeño Gabriel o los millones de firmas recogidas a favor de la Prisión Permanente Revisable por los padres de Diana Quer, Marta del Castillo, Sandra Palo o Mari Luz Cortés planearon sobre el Congreso de los Diputados, en particular sobre los escaños del socialismo. El PSOE hizo oídos sordos a la clamorosa y justa demanda de los españoles de que los criminales más abominables no vuelvan a la calle antes de haber cumplido 25 años entre rejas. Blandiendo su tesis «buenista» de la reinserción, Pedro Sánchez ordenó en 2015 recurrir esta figura penal al TC. En su nerviosismo, la portavoz socialista, Margarita Robles, denunció la ruptura de un acuerdo tácito con su homólogo del PP, Rafael Hernando, para eludir debatir el asunto hasta dicho pronunciamiento. Pero la inoportuna irrupción ayer en la tribuna del diputado del PSOE, Juan Carlos Campo, rompió las mínimas normas del buen gusto y acabó incluso enfadando a los familiares de las víctimas que seguían el Pleno desde la tribuna de invitados. Tanto, como para que Blanca Estrella Ruiz, presidenta de la Asociación Clara Campoamor haya clamado: «Me avergüenzo como socialista». Y legitimidad tiene. Su bisabuelo fue uno de los fundadores del PSOE y su asociación lleva cuatro décadas trabajando en el ámbito del feminismo y la izquierda. Acusar a las víctimas, como hizo de forma tan injusta el desmedido Campo, de ser poco menos que una marioneta del PP fue todo un desatino del que muchos diputados socialistas, en privado, se avergüenzan. También es reseñable la falta de sensibilidad de Sánchez para un asunto que ha calado en la «piel» de millones de españoles de todas las ideologías. Así lo ha reconocido la antes mencionada Ruiz. «¿Sánchez? Ni se ha puesto al teléfono ni me ha recibido». Veremos el coste que en las bases del PSOE tiene este nuevo resbalón. El domingo se preparan concentraciones en toda España en favor de la Prisión Permanente. A buen seguro estarán presentes muchos socialistas.