
Sin Perdón
A Sánchez solo le importa Cataluña
«Ha llegado a la conclusión de que las cesiones a los independentistas le benefician personalmente»
La única prioridad del presidente del Gobierno es su supervivencia política. Por ello, cualquier análisis tiene que partir de esta realidad. No hay que esperar en sus actos ningún atisbo de patriotismo, ética o coherencia. Los ministros más sanchistas, encabezados por Óscar López, cuya agresividad intenta compensar su traición, o el pintoresco portavoz parlamentario, Patxi López, que tiene menos principios que su jefe, insisten en que las críticas buscan deshumanizarle. No es verdad, porque no hay ninguna mentira, exageración o manipulación. Hasta puedo respetar que hayan optado por ser rastreros y serviles para sobrevivir económicamente, pero tienen que aceptar unas críticas que se fundamentan en una realidad inapelable. Los López son el mejor ejemplo de la degradación del PSOE y su transformación en el sanchismo. Ni siquiera se cree lo que dicen. Lo que está sucediendo con las cesiones a ERC con la financiación singular, un eufemismo para no utilizar las palabras cupo y concierto, es una demostración de la indignidad y el oportunismo que reina en La Moncloa. No hay que olvidar que Sánchez es un aventurero, lo que antaño sería un soldado de fortuna, que es capaz de cualquier cosa con tal de conseguir sus objetivos.
Le recomiendo que lea la novela «Bel Ami» de Guy de Maupassant, porque se sentirá identificado con el protagonista. No voy a perder el tiempo en recomendársela a los López, porque no es un cómic o una novelita. Y es una lástima que encarguen a un asesor que les haga un resumen. Sánchez busca la confrontación y el conflicto, porque cree que le beneficia electoralmente. Está dispuesto a cometer el mismo error que la reforma del Estatuto de Autonomía que tuvo que corregir el Tribunal Constitucional. Entonces se dejó fuera al PP, por una cuestión de cálculo partidista, y fue el origen del desastre que condujo al procés. Se hizo mal expresamente, porque el objetivo era sacar ventajas electorales en Cataluña. Ahora sucede lo mismo, ya que tenemos a un político sin principios en La Moncloa que ha llegado a la conclusión de que las cesiones a los independentistas le benefician personalmente. En este caso, Salvador Illa gestionará esta nueva cesión que va en detrimento del resto de España, mientras que Puigdemont comprobará cómo se va alejando de la Generalitat.
Francisco Marhuenda. De la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España. Catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)
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