Opinión

Gobernabilidad progresista

Parece que el Gobierno del PSOE y Podemos han conseguido solucionar uno de los grandes problemas que impedían la aprobación del techo de gasto y, por tanto, la aprobación de los presupuestos para 2019. Se trata de hacer innecesaria la aprobación del Senado, que es tanto como decir prescindir del Parlamento.

La medida tiene por lo menos un precedente. Es la votación del Parlamento catalán cuando aprobó por «aprobación por lectura única» de las normas que llevaron al 1 de octubre. No es un ejemplo muy recomendable, pero parte del mismo espíritu. La democracia es una molestia, el poder ejecutivo no tiene por qué respetar las competencias del legislativo, toda esa España representada por los adversarios, es decir por la mayoría del Partido Popular en el Senado, es una rémora. ¿Para qué contar con ella?

Podemos ha presentado el acuerdo como un avance arrancado al PSOE en pro de la «gobernabilidad progresista». Quiere decir que acaba con cualquier posibilidad de influencia por parte del PP y convierte a este, por tanto, en un rehén en sus manos. Resulta lógico que Podemos rentabilice una de sus pocas iniciativas en los últimos meses. Aun así, la fanfarronada tiene bastante de cierto. Cada vez se percibe mejor cómo, para seguir en La Moncloa, Pedro Sánchez hace suyas propuestas que le deberían ser ajenas, como esta de pasar por encima del Senado.

Entramos en un curso político desquiciado, más aún que convulso. Pasó la crisis económica, pero no la crisis política que generó. Todo, en particular la fragmentación y la cuestión catalana, llevaba a la necesaria elaboración de grandes pactos entre partidos nacionales. Pues bien, vamos en sentido inverso. Cada vez resulta más sangrante la voluntad del PSOE de gobernar en contra de quien considera su adversario absoluto, como es el Partido Popular. No tiene otro sentido lo de la «gobernabilidad progresista»: volver al «Nunca Más» y al Pacto del Tinell, blindar –esa palabra que le gusta tanto a Sánchez– la política española contra la mitad del país.