Opinión
Robots inteligentes, los granjeros del futuro
El de estos especialistas en botánica no es el único toque humano que experimenta este proceso productivo, ya que la siembra y parte de las labores de postcosecha, como la recolección de las hojas perdidas y el empaquetado, son efectuadas por personas, según el diario británico The Guardian que presenció la puesta en marcha de esta instalación.
"No solo cultivamos productos asequibles de manera sostenible, sino que además estamos capturando un enorme conjunto de datos procesables, que utilizamos para asegurarnos de que cada planta que sale de nuestra granja sea perfecta, y para desarrollar algoritmos altamente precisos para identificar sus enfermedades", señala Jon Binney, cofundador y director técnico de Iron Ox.
Alexander y Binney consideran que la agricultura tradicional no funciona adecuadamente para abastecer de alimentos a una población creciente, y creen que la agricultura autónoma podrá solucionar en parte este problema, al permitir cultivar 30 veces más productos por acre (4046,85 m²) que las granjas tradicionales, requiriendo menos mano de obra humana y consumiendo menos energía.
Mediante esta tecnología aspiran a resolver las tres grandes preocupaciones que les trasmitieron los agricultores con lo que contactaron en una investigación previa al desarrollo d este sistema: la escasez de mano de obra, la inestabilidad del clima y las largas distancias que tenían que recorrer los productos agrícolas desde el lugar de producción hasta el de consumo.
Este sistema productivo, que aprovecha el sol, aumenta el caudal de luz que llega a las plantas mediante iluminación LED de alta eficiencia, y utiliza un cultivo hidropónico que gasta un 90% menos de agua que la agricultura tradicional, es más sostenible en términos medioambientales y energéticos comparado con el de que otras granjas modernas, aseguran.
A gran escala
"La agricultura robótica que utiliza el enfoque de Iron Ox es absolutamente escalable, es decir que se puede aplicar a grandes escalas y, aunque no se dispone de una estimación específica, se calcula que podría producir gran parte de los alimentos vegetales que consumen los habitantes de una ciudad", informa a Efe Meredith Klee, a cargo de la comunicación de la firma.
"Al automatizar todo el proceso de cultivo y recoger el mayor conjunto de datos sobre su producción, se mejorará drásticamente la producción agrícola y se obtendrán productos más limpios y frescos", adelanta por su parte, Vic Singh, de la firma Eniac Ventures, que financia a Iron Ox.
Además de asegurar que cada planta crezca de la mejor forma desde la siembra a la cosecha, este tipo de granjas proporcionará a las comunidades locales las variedades más demandadas de verduras y hierbas comestibles, muy frescas y durante todo el año, independientemente de las limitaciones de la estacionalidad y las fluctuaciones de los precios, según esta firma californiana.
Los planes de Iron Ox son vender sus productos frescos en restaurantes, supermercados y tiendas de comestibles de la Bahía de San Francisco a finales de 2018, en llevarlos en 2019 a toda la región y en abrir en los años siguientes varias explotaciones agrarias robotizadas y con IA, cerca de los centros urbanos para reducir el tiempo y coste de entrega de los comestibles vegetales.
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