Opinión

Jueces y bofetadas

Por darle «un par de bofetadas» la Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado a una madre a dos meses de cárcel y a no aproximarse a su hija, de diez años, durante seis meses. La niña no quería ducharse. Al parecer los padres estaban separados y el padre denunció a la madre. Hace unos años a otra madre –por cierto, ¿dónde están los padres?– le ocurrió algo parecido. Fue en Jaén. La madre recriminó a su hijo que no hiciese los deberes y el vástago respondió tirándole una zapatilla; la madre fue tras él y le dio «un tortazo por detrás en la cabeza» (¿pescozón?), pero se golpeó en la nariz con el lavabo y sangró. Al día siguiente un profesor le llevó al médico: parte, juzgado, juicio y condena.

En 2007 la ingeniería social zapateril eliminó del Código Civil la potestad de los padres para «corregir razonable y moderadamente a los hijos». A eso se le llamaba «poder de corrección», compatible con la llamada «torta pedagógica». Ahora, poner la mano en el niño es delito de maltrato: es decir, cachete, torta o bofetada se equiparan a paliza, vejación o maltrato en su sentido más descarnado y brutal. No es agradable hablar de tortas pero hay que aclarar un poco las cosas, aunque estemos a un paso de caer en la simpleza de que todo quede en la dicotomía padres ogro o cavernícolas frente a padres dialogantes o persuasivos.

La sentencia de Jaén decía que «el simple hecho de golpear» ya es delito de violencia doméstica y eso es así porque lo ha dicho «el legislador, depositario de la voluntad y soberanía del pueblo». Cualquiera rechista. En cambio el «cachete o azote en las nalgas o una simple bofetada», no es delito si no hay intención de dañar y se propinan para «corregir un comportamiento insolente, violento o agresivo». La sentencia de Pontevedra es más dogmática: «la reprensión ante una eventual desobediencia de la menor nunca puede justificar el uso de la violencia que el acusado ejerció, ni admite, bajo ninguna óptica, considerar esa actuación orientada a su beneficio»; y añade una obviedad: que el ejercicio de la patria potestad tiene como «límite infranqueable la integridad física y moral» de los hijos.

Si se lee la sentencia de Jaén cabe preguntarse qué diferencia «el simple hecho de golpear» –que es delito– y de la «simple bofetada» –¿es que existe la bofetada «compleja»–, que no es delito; y si se lee la sentencia de Pontevedra cabe preguntarse si ya toda torta, por pedagógica que sea y aun propinada sin ánimo alguno de lesionar, es sí o sí un atentado contra la integridad física y moral. «Manca finezza». Si lo que quiere decir es que los padres no deben pegar con intención de lesionar, de maltratar, se podría haber dicho con claridad.

A base de teorizar sobre bofetadas y maltrato y, además, sin aclarar las circunstancias de esas familias o matrimonios, la generalidad de los padres deducen que una torta lleva al banquillo, que del antiguo «derecho de corrección», se ha pasado, Zapatero mediante, al delito, cuando lo cierto es que la violencia- violencia, el maltrato, la vejación, siempre han sido delito y nada han tenido que ver con aquel «derecho de corrección».

No es bueno que los tribunales se metan a pedagogos. La Audiencia de Jaén era consciente cuando dijo que no corresponde a los tribunales «enseñar o sentar métodos correctos de educación», pero le pudieron las ganas y arremetía contra los castigos físicos porque «no son pedagógicos y sólo sirven para extender y perpetuar conductas violentas», con lo cual ¿será castigo físico privar del bollicao?, ¿castigar sin salir de casa será secuestro?, y quitar el móvil ¿maltrato psicológico?

Por muy desaconsejable que sea la bofetada no parece muy acertado que, con unas generaciones cada vez más desbocadas, metamos al Código Penal como guía de las relaciones familiares; ni que se merme aun más la autoridad de los padres, ya de por sí difícil de ejercer, ni que dependan del sentido pedagógico de jueces que generalizan a base de casos patológicos, ni que los padres vivan bajo la amenaza de la denuncia del ex cónyuge o del hijo manipulador.