
Cuartel emocional
El cordón umbilical
Ábalos, de quien tanto esperábamos, se nos vino abajo -él sabrá por qué-, respetando la integridad de su señorito
Aunque sin querer, Ábalos cantó. La conexión no se ha roto, el cordón umbilical sigue intacto entre él y Sánchez y los dos culpan a Ayuso de todos los males de su vida, de España y del mundo en general. ¡Qué importante es esta mujer!, si no fuera por ella el interés político de este país sería nulo. Ella siempre está ahí como recurso, como árbol donde todos se quieren ahorcar. Franco también lo es cuando no hay asidero donde agarrarse. En enero se inaugura el año de Su Excelencia como el año en que llegó la democracia, porque quieren hacernos creer a quienes lo vivimos en primera persona, porque éramos adolescentes, que con su muerte el país se transformó. Pero sabemos, aunque se intente ignorar la realidad, que la democracia llegó con la destreza del Rey Juan Carlos que supo rodearse de la gente adecuada, en los tiempos adecuados, sin precipitaciones y sin una sola gota de sangre derramada. En aquel entonces solo había hemorragias con los asesinatos de ETA que hoy quieren tapar para salvar la cara a sus socios de Bildu, para disimular que dependen de ellos para seguir gobernando. Lo que hay que celebrar es la proclamación del Rey y la restauración de la Monarquía como institución que da equilibrio a nuestra gobernanza, porque el pequeño dictador murió tranquilamente en la cama y fue enterrado como un jefe de Estado más; no fue apresado y ejecutado como por ejemplo Ceauçescu, presidente de la república socialista (por cierto) de Rumanía junto con su esposa Elena en diciembre de 1989; ni recurrió al suicidio como Hitler. Lo malo de todo esto es que ni a nosotros se nos contó la historia de verdad en las aulas en nuestro tiempo, ni ahora, los que vienen, van a tener unos textos verdaderos. Es lo que ocurre con la historia, que se confunde siempre con la leyenda o que responde a los intereses de quien la escribe.
Volviendo a lo de Ábalos, de quien tanto esperábamos, se nos vino abajo -él sabrá por qué-, respetando la integridad de su señorito. Veremos a ver si el juez se conforma con esa declaración tan pobre, tan escasa de enjundia en que el bueno de Koldo queda tan sólo como chico de los recados al que mandaba a la farmacia o a comprar tabaco, lo mismito que Sánchez hacía con él cuando era ministro. Pero este último no se va de rositas y sin humillaciones porque Miriam Nogueras, la de Junts, nos ha proporcionado un gran momento de regocijo cuando le dijo que “moviera el culo”, como si fuera el botones Sacarino. Al presidente le faltó por decir “sí, señorita”. Qué salada es esa mujer, es mi nueva persona favorita.
Por lo demás ahí tenemos a Urtasun, ministro de incultura, con su actitud amargada, resentida, disconforme con su posición política, porque en realidad él es un rico pijo, con excelente posición económica y familiar que no se corresponde con su ultraizquierdismo. Fue también un gran momento cuando se le pidieron explicaciones por no estar en la inauguración de Notre Dame argumentando que estaba en el circo y que además es ateo. Muchos no somos ni musulmanes ni budistas y visitamos mezquitas y templos orientales porque tenemos curiosidad. Y el curioso, amigo mío, es siempre una persona culta, no un sectario de mierda como él.
CODA. Leo en un titular que Sharon Stone y Kevin Costner se han intercambiado los teléfonos, y que entre ellos se ha iniciado una bonita ilusión, que han comenzado una amistad especial. Dos que se juntan resulta siempre una buena noticia. Quiere decir que, sea el momento de la vida que sea, nunca falta un roto para un descosido
✕
Accede a tu cuenta para comentar