Opinión
Incombustible Netanyahu
Al inicio de esta semana, fui entrevistado radiofónicamente durante casi una hora para que analizara en solitario las elecciones israelíes que tendrían lugar al día siguiente. Comenté que el sistema israelí resulta mucho más democrático que el español al ser proporcional puro y reflejar mejor la realidad. También señalé que era de esperar que ganara de nuevo Netanyahu y que no podía verlo como una buena noticia. Reconozco sin problema que Netanyahu es uno de los políticos más inteligentes que existen en la actualidad. Es capaz de contar con el respaldo de Trump – muy aireado – y con el de Putin – totalmente silenciado – e incluso cuando no simpatiza con alguien, como fue el caso de Obama, logra arrancarle una ayuda económica para Israel que supera a la de la totalidad del Plan Marshall que se destinó a casi una treintena de países después de la devastadora guerra mundial. En Estados Unidos, le tiene tomada la medida como si los hubiera parido al congreso, al senado y a buena parte de los evangélicos que son una fuerza electoral decisiva. En Israel, ha conseguido reunir detrás de él lo mismo a los hinchas del equipo de fútbol más agresivo – los Ultrasur a su lado son un grupo de ursulinas – que a los judíos procedentes de la disuelta URSS. Entre ellos, hay de todo, pero algunos como el moldavo Avigdor Lieberman – al que otorgó las carteras de Asuntos Exteriores y de Defensa – son personajes para echarse a temblar. Lieberman ha realizado afirmaciones sobre los árabes que habrían acabado con la carrera de cualquiera en un país civilizado salvo – ¡claro está! – que fuera un nacionalista catalán hablando de los españoles. Cuando se compara a Netanyahu con Dayan, Rabin, Peres e incluso Begin resulta más que obvio que el deterioro de la política no tiene lugar sólo en España. Y es que, al fin y a la postre, la victoria de Netanyahu mete en un callejón de difícil salida a Israel al pesar sobre él tres causas de corrupción y dibujarse una cuarta en el horizonte y no coloca en mejor tesitura al resto del mundo tras haber procedido a la anexión de los Altos del Golán en contra del derecho internacional y haber señalado que pretende quedarse con Cisjordania, al menos, en parte. Supongo que sus seguidores estarán encantados. Otros, dentro y fuera de Israel, nos sentimos consternados.
✕
Accede a tu cuenta para comentar