Opinión

Socialistas y (ex)liberales

Los franceses hablan de «s’enticher» de alguien cuando quieren decir encapricharse, enamoriscarse, sentir una atracción súbita y con grandes posibilidades de acabar en breve. Es lo que parece que le ha ocurrido a Macron por Sánchez, con el que gusta de mostrarse amartelado en los escenarios europeos.

Es un juego un poco peligroso porque Macron, como Valls, desconocen (o fingen desconocer, que es lo más probable) hasta qué punto Sánchez y los socialistas españoles son radicales y carecen de la menor consideración acerca del marco legal en el que se mueven: aupado al poder por nacionalistas, independentistas, filo etarras y populistas de izquierdas, es esa la coalición que va a sostener a Sánchez en el poder. Y de seguir con Sánchez con esos mimbres Macron va a tener que urdir su nuevo proyecto europeo. No deja de ser irónico que le reproche a Ciudadanos, su socio natural, que haya aceptado el apoyo de Vox, mucho menos peligroso que los amigos de Sánchez.

Lo que está en juego es, ya lo sabemos, la hegemonía en la Unión Europea. Merkel y Alemania dan muestras de agotamiento. Es lógico que Macron, que ha acabado con la derecha francesa, elija a los socialistas de socios para lanzar la ofensiva, con Sánchez, el único socialista europeo vivo, a la cabeza. La alianza de socialistas y liberales se dobla de otra entre Francia y España, ahora que Italia disfruta de otro de sus momentos populistas y Gran Bretaña está en trance de desaparecer del horizonte comunitario.

Aquí viene otra de las ironías del asunto. Y es que Macron, habiendo renovado el panorama político, no ha conseguido sacar a Francia de su bloqueo, como lo demuestra su derrota en las elecciones europeas frente al partido de Marine Le Pen. Y en España la victoria de Sánchez, aunque notable, también se enfrenta a un bloqueo en cuanto a las reformas necesarias. En los dos casos, la ambición europea va de la mano y tal vez quiere compensar la impotencia nacional. Una alianza que podría (y puede, a pesar de todo) abrir buenas perspectivas para la posición de España en la UE que corre el riesgo de convertirse en un fiasco. Y ante eso Ciudadanos tiene una responsabilidad propia en cuanto a la posición de los «liberales» europeos, o será mejor decir ex liberales ahora que han aceptado el horrendo nombre de «Renew Europe».