Opinión

«Pellizcos» a una lengua universal

Pero la realidad, por encima de provincianismos sigue siendo tozuda, 590 millones de hispanohablantes en el mundo…y uso social mayoritario en Cataluña.

Allá por 2002 se certificaba el dato del número de castellanohablantes en los Estados Unidos, con la peculiaridad de que, por primera vez –49 millones de almas– superaban a la propia población española. Ese mismo año tuve también oportunidad de acompañar a José María Aznar por entonces presidente del gobierno, en una gira oficial de varios días, precisamente por varios estados norteamericanos y pude comprobar «in situ» como en ciudades como San Antonio (Texas), Los Angeles (California) o Miami y Weston (Florida) entre un amplísimo elenco, el castellano no solo era una lengua manejada por mas de la mitad de la población, sino que en muchos casos se situaba como la primera a la hora de entenderse en la calle. Nuestro idioma es hablado por casi 600 millones de personas en todo el mundo y creciendo, siendo además la lengua directamente materna entre 480 millones de ciudadanos, lo que la sitúa como la segunda materna en todo el mundo solo por detrás del chino mandarín. Tal vez por ello al expresidente no le faltara parte de razón, cuando al ser preguntado este pasado fin de semana por la eliminación del castellano como lengua vehicular en Cataluña por obra y gracia de la «LOMLOE», su respuesta fuera tan gráfica como «intentar exterminar el castellano en Cataluña y País Vasco resulta una auténtica majadería».

Poco más se podría añadir a lo ya hablado sobre esa eliminación del español como lengua vehicular en Cataluña, pero si algo merece ser recordado –y prueba de ello fue lo vivido en los sucesos del 1 de octubre de 2017– es la ausencia de cualquier presencia del estado en esa comunidad como fin último del argumentario independentista e incluso nacionalista y en este sentido, la lengua es la máxima expresión de integración nacional y consiguiente obstáculo para el separatismo. Las elecciones catalanas en principio previstas para febrero ya sumergidas en lo que será una dura precampaña, no van a escapar a ello dentro de lo que será un «¿quién da más?» entre el independentismo a la hora de encabezar la pancarta de volcarse por la eliminación del castellano dentro del ámbito social y dando también por hecho que a PP, Ciudadanos y Vox se les brinda un nada desdeñable argumento electoral. Pero la realidad, por encima de provincianismos sigue siendo tozuda, 590 millones de hispanohablantes en el mundo…y uso social mayoritario en Cataluña. Contra hechos no valen razones.