Economía

Vivir con las persianas bajadas

El youtuber dejó por un momento de grabarse y se puso a escribir lo que llevaba pensando desde hace tiempo: «Soy una persona que apenas sale de casa»

Aún quedaban, en Madrid, en las esquinas de los cruces y en las zonas de las aceras que nadie pisa, algunos montones de hielo, que ya no era blanco, sino gris. Los adultos lo miraban con desagrado, como se miran escombros y los niños ni se daban cuenta de que existía. Ellos, que se habían tirado con trineos, bolsas, cartones, con el culo por ese hielo, que fue nieve.

«En acciones muy castigadas por las apuestas a la baja, las compras coordinadas de los pequeños inversores hacen subir el precio, lo que provoca que dichas apuestas bajistas entren en pérdidas. Para limitar el alcance de estas pérdidas, los fondos tienen que cubrir su posición, es decir, compensar el riesgo de nuevas subidas. Algo que solo se puede hacer con apuestas alcistas».

Cuando su nieto le preguntó que es lo primero que haría cuando decidiesen desconfinar su barrio, cuando se acabase el peligro y no le diera miedo subirse a un autobús o a un metro o cruzarse por la calle con alguien que va corriendo sin mascarilla, cuando su nieto le preguntó, contestó lo primero que le vino a la cabeza: iré al centro, allí donde pueda estar la vida. Pero se calló, después, un segundo. «No, no: me iría a ver el mar» y la sonrisa que se le dibujo en los ojos, y se supone, bajo la mascarilla, era incontrolable.

«O si mecanismos de mercado como las operaciones de alta frecuencia (High Frequency Traders, HFT), que lanzan compraventas en centésimas de segundo para aprovechar flujos de entrada y salida de capitales, han participado en el festín que ha puesto en jaque a los hedge funds bajistas».

El youtuber dejó por un momento de grabarse y se puso a escribir lo que llevaba pensando desde hace tiempo. Es probable que sintiese una intimidad extraña, que no sentía cuando hablaba a su legión de seguidores a través de los ordenadores o los móviles. Escribió mucho, tanto que pidió a la gente que llegara hasta el final, que no se distrajera por todas las cosas que nos llaman la atención en estos tiempos. «Soy una persona que apenas sale de casa y que vive con las persianas bajadas», escribió.

«No se permiten a partir de ahora las órdenes de compra en mercado sobre Gamestop y AMC, si bien, sí que permite la operativa a través de órdenes limitadas por precios fijados. Por el camino queda la relación entre los brókeres low cost y los operadores de alta frecuencia».

Levantaste entonces la mirada del periódico que leías en el móvil. «¿Significa que si apuestas contra los fondos de cobertura, se desordena el mercado?», leí cuando me enseñaste lo que ponía en la pantalla.

Entonces me lo dijiste:

«Lo que me gustaría es entender qué nos está pasando».