Elecciones Castilla y León

El gazpacho de Maura para después del ataque de nervios

El inquilino de la Moncloa acaricia el botón nuclear del adelanto electoral, en coincidencia incluso con las andaluzas

Pedro Almodóvar eligió a Carmen Maura, Antonio Banderas y Rossy de Palma para protagonizar su «Mujeres al borde un ataque de nervios», hiperbólica y esperpéntica película en la que mezclaba mujeres abandonadas, terroristas chiítas y un gazpacho muy especial. Hoy, día de reflexión –absurdo– en Castilla y León, el extravagante director manchego hubiera estado sobrado de aspirantes a actores en lo que ahora serían –son otros tiempos– hombres y mujeres al borde de un ataque de nervios. A pocas horas del momento de la verdad, un escalofrío recorre los cuarteles generales del PP, C’s y PSOE. Son los que más se juegan si se hace caso a los «tracking», esas miniencuestas a las que tienen acceso los políticos, pero no los votantes. El futuro de esta legislatura se ventila en parte en las elecciones de mañana, adelantadas por Mañueco para allanar el camino de Casado a la Moncloa. El PP salía con mucha ventaja, pero las normas electorales en España fijan plazos eternos y mañana habrán pasado casi tres meses desde que el presidente de Castilla y León llamó a las urnas. En la caótica política española, un trimestre es una eternidad en la que Sánchez puede pasar de estar acorralado a tener una oportunidad. El presidente, en su día, dio todo por perdido en estos comicios y decidió mantener distancias con la campaña, pero algo cambió en los últimos días. En Moncloa no buscan tanto la victoria del PSOE y su candidato Tudanca como un tropezón –que no tiene que ser una derrota– del PP, que consistiría en que los de Mañueco se quedaran lejos de la mayoría absoluta y Vox recortara distancias. Ojo, que los de Abascal también pueden pisar los talones a los socialistas y, entonces, todo se enredaría más. Sánchez baraja un golpe de efecto si los populares tropiezan, aunque no está claro porque los electores dudan delante de la urna. El inquilino de la Moncloa acaricia el botón nuclear del adelanto electoral, en coincidencia incluso con las andaluzas, para garantizarse otra etapa de gobierno de coalición antes de que en 2023 deba acometer recortes económicos, que llegarán. Por eso, también el ataque de nervios global. Parece Almodóvar, pero es real. Una congresista USA, seguidora de Trump, con las ideas poco claras, habla de la «policía gazpacho» cuando quería decir «policía Gestapo». En la película del manchego Carmen Maura tenía su propia receta de gazpacho, consistente en añadirle somníferos. A más de uno le vendría bien mañana para dormir cuando hablen las urnas. Gazpacho para después de un ataque de nervios.