España

Hispano o latino

A pesar de que latino significa habitante de la región del Lazio en Italia, la palabra se ha adueñado del lenguaje, de las mentes, de la música, del sentir de los habitantes de Hispano América y de España

Pablo Neruda dejó escrito que «los españoles se llevaron el oro y dejaron otro oro». Aunque discrepo de la primera parte, pues solo el «quinto real» salía hacia España y en la actualidad en un año se extrae lo que se sacó durante todo el Imperio, suscribo plenamente la segunda al referirse a la lengua española.

El legado español en los territorios de los virreinatos se compone no solo de la lengua, también la cultura, la religión, las costumbres, el mestizaje y la historia compartida son parte de él como compendio cultural que denominamos «Hispanidad». Celebrar ese legado común tendría sentido si no fuera por los movimientos indigenistas manipulados y empeñados en borrar la historia común.

Es por ello que «Hispano» es o debería ser todo aquel que tiene en su arraigo cultural ese legado español, sea nativo apache, mexicano, peruano, caribeño, argentino, chileno, mapuche, o incluso inmigrante europeo. Los bisnietos del famoso indio Jerónimo son tan hispanos como su antepasado. Hispanos son también los «morenos» es decir los negros libertos acogidos a la Luisiana o Florida española desde sus plantaciones de esclavos inglesas y holandesas y que se integraron plenamente como hombres libres.

El color de la piel, o del pelo, o de los ojos no describe al hispano pues hay gran variedad. Mestizos, castizos, mulatos, morenos, criollos, nativos indios, de origen europeo, son tan hispanos como el que suscribe. Por cierto wikipedia describe a éstos como «castas», nada más lejos de la realidad.

Podría surgirnos una duda. ¿Son hispanos también los brasileños, portugueses y andorranos? La respuesta depende de la perspectiva, si nos referimos a los habitantes de la Hispania romana, que incluía Lusitania, desde luego, los habitantes de los tres países ubicados en la Península Ibérica seríamos hispanos, pero no en el del sentido del legado al que me refiero.

Lo cierto es que los habitantes de Centroamérica, el Caribe, Suramérica y parte de Norteamérica en su mayoría son hispanos, pero no los de Jamaica británica, Guayana holandesa, Guayana francesa, Haití o Brasil que desde luego no lo son. Sin embargo, los herederos de alemanes, suizos, centro europeos que emigraron por diferentes razones a Hispano América y han asumido culturalmente la lengua y el legado español, en generaciones, son culturalmente «hispanos» aunque étnicamente no lo sean.

Si todo parece tan claro y que el término hispano no depende de la etnia ¿por qué aparece la palabra «latino»? Si nos vamos a su origen surge nada menos junto con los deseos imperiales de Napoleón III de Francia que incluso convencieron a Maximiliano de Austria para que se coronara emperador de México, bajo tutela francesa claro, pero aquella veleidad terminó dramáticamente para el austriaco.

Es decir, los franceses empezaron a llamar latinos a los hispanos con la única intención política de que el imperio francés tuviera acceso justificado culturalmente a lo que iba surgiendo de la desmembración del Imperio Español a lo largo del siglo XIX.

A pesar de lo anterior, el observatorio del Instituto Cervantes de la Universidad de Harvard nos indica que el significado de «hispano» y «latino» en Estados Unidos es materia de debate desde el origen de estos términos. Algunos señalan el origen geográfico como rasgo más significativo, otros la percepción étnica o racial, algunos prefieren resaltar el legado cultural común.

La población que el censo estadounidense clasifica como hispana o latina se analiza desde los movimientos sociales que se dan en la segunda mitad del siglo XX para acabar con la discriminación racial. Conforme avanza el tiempo y llega al país un mayor número de personas procedentes de Hispano América (Latinos) y de España (Hispanos), el significado de los términos «hispano» y «latino» adquieren dimensiones diferentes. Sin embargo, los originarios de España somos españoles (spaniards) y no hispanos (spanish).

Según Harvard, ambos términos hacen referencia a una identidad que aúna a poblaciones muy distintas y establece una diferencia que es aplicada por la administración norteamericana cuando incluye en la palabra «latino» a los habitantes de Iberoamérica incluyendo a Brasil pero excluye a España. El término hispano queda desdibujado o asimilado al de español. Todo un despropósito.

A pesar de la confusión y que latino significa realmente habitante de la región del Lazio en Italia, la palabra se ha adueñado del lenguaje, de las mentes, de la música, del sentir de los habitantes de Hispano América y de España, que de esa forma diluyen sus lazos históricos. Quizá este fuera el objetivo inicial.