Opinión

Cosas que caen del cielo

Se ha puesto España perdida de polvillo y de propaganda de Moscú

Arena del Sáhara, bombas de racimo, misiles patriot: cosas que caen del cielo. No es que el coche estuviera sucio esta mañana, es que al limpiar la luna debajo de la tierra había un fenicio acostado sobre el parabrisas. La M30 va roja y polvorienta como la autopista de Basora. No me negarán que esta luz naranja desprende cierto encanto nuclear. A la salida del colegio, los niños miran el cielo como los niños de Chernobyl miraban las luces en la noche desde puente de Prypiatt. Sobre los coches ha caído una capa de arena del desierto y de escombro como de hospital de Mariupol bombardeado por los rusos.

Se ha puesto España perdida de polvillo y de propaganda de Moscú. Van por ahí diciendo que la OTAN y Zelenski llevaron a Putin a la invasión con su desafío constante. Resaltan que es fundamental poner en contexto que la agresión se enmarca dentro de un clima de hostigamiento intolerable si tenemos en cuenta -siempre hay que tener en cuenta- la personalidad imperialista de Putin, que ha tenido que responder. Esto es, un “las visten como putas” de libro. Ucrania, ya sabes, iba provocando y claro, eso de sentirse europea, la falda tan corta, pasa lo que pasa.

Rusia sigue su masacre para según ellos para liberar a los ucranianos volando hospitales, escuelas y matando a la gente de sed y de hambre, enterrándolos entre escombros de edificios derruidos, disparando coches que transportan niños, así va Putin liberando, liberando hasta de la esclavitud de estar vivo.