Opinión

Agentes de Putin

El transporte en huelga, el campo en la calle y los supermercados tiritando. ¿De quién es la culpa? Camioneros y agricultores son peligrosos ultraderechistas aliados naturales de Putin y de la invasión de Ucrania. Este es el relato, tan simple como idiota, que el Gobierno pretende trasladar a la ciudadanía para justificar las manifestaciones del fin de semana en España.

Nada de bajar el impuesto al diésel y la gasolina. Nada de recibir a los colectivos que protestan con razón, pues están desesperados, trabajando a pérdidas, asfixiados por unos precios insoportables y una presión fiscal tan injusta como abusiva. Esos colectivos, autónomos en su mayoría, no son dignos de ser oídos en sus reivindicaciones. Sólo tienen derecho a audiencia, y a subvenciones, los «desaparecidos» sindicatos de clase, CC OO y UGT, agraciados con el maná de 17 millones de euros con el que la vicepresidenta Díaz les ha correspondido en pago a su buen comportamiento.

Cómo van a rebelarse ante semejante magnanimidad. La luz y el gas por las nubes, los precios desbocados, las estanterías de los hipermercados con escasez y nuestros sindicatos prestos a corear la estúpida estrategia del Gobierno según la cual Putin tiene la culpa de todo, y quienes toman las calles son sus aliados, agentes desestabilizadores que hacen el juego a Rusia.

Insultar y descalificar a ciudadanos que protestan con razón no parece una estrategia muy acertada. No se entiende. Como tampoco se entiende que España mude su posición de 5 décadas con relación al Sáhara sin nada a cambio. Llevarse bien con Marruecos es fundamental. La política pro-Polisario de la ministra Laya fue un error. Pero un cambio de 180 grados sin tan siquiera el reconocimiento a la españolidad de Ceuta y Melilla es algo que merecería la aprobación del Parlamento. El choteo que hay en Rabat es de los que hacen época.