Inflación

La inflación y el PSOE

La subida de precios se ha moderado porque los carburantes se han abaratado y los carburantes se han abaratado por el descenso del precio internacional del crudo

La inflación se moderó en agosto desde el 10,8% al 10,4% y el Gobierno no ha tardado ni unas horas en salir a la palestra para colgarse las correspondientes medallas. En apenas unos meses hemos pasado de que el Ejecutivo no tiene la culpa de la alta inflación que padecemos a que la inflación está empezando a bajar gracias al Gobierno. Lo malo siempre es responsabilidad de otros y lo bueno siempre es gracias a uno mismo. O al menos semejante matraca es la que debe intentar transmitirse para mantener engañados a los votantes más incautos.

En realidad, entendamos bien lo que ha ocurrido en agosto: que la inflación haya descendido no equivale a que los precios hayan bajado. La inflación es la tasa de variación de los precios, no el nivel de precios: por tanto, lo que ha ocurrido es que los precios han subido en agosto menos que en julio… pero igualmente han subido. Si en julio de 2022, el nivel de precios era un 10,8% superior al de julio de 2021, en agosto los precios «sólo» habrían subido un 10,4% frente al mismo mes del año anterior. Es más, en términos intermensuales, los precios crecieron un 0,1% en agosto frente a julio: la cesta de la compra de los españoles no se ha abaratado en este último mes, sino que ha seguido encareciéndose.

Todavía peor, ¿qué fundamento tiene la afirmación de que las medidas del Gobierno, precisamente ahora y después de tantos meses, han conseguido por fin moderar la inflación? Ninguno. La subida de precios se ha moderado porque los carburantes se han abaratado y los carburantes se han abaratado por el descenso del precio internacional del crudo. De hecho, la inflación no solo se ha moderado internacionalmente en España, sino también en EEUU, Francia, Irlanda, Grecia, Austria, Eslovenia o Finlandia. No me atrevería a concluir que la influencia desinflacionista de las políticas sanchistas se ha extendido por medio Occidente. Sorprende, sin embargo, la profundidad de las tragaderas de algunos españoles siempre dispuestos a confirmar sus sesgos respecto a sus líderes políticos. Ni el grueso de la inflación es atribuible a este gobierno (el Banco Central Europeo y el conjunto de gobiernos europeos tienen parte de la responsabilidad, pero no tiene sentido individualizarla en un único gobierno) ni por supuesto la reciente moderación lo es. En todo caso, hasta estabilizar la inflación en torno al 2%, nos queda mucho sufrimiento del que probablemente tampoco querrán responsabilidad PSOE y Podemos.