Quisicosas

Las 7 mentiras de Sánchez

Sánchez se erige en único demócrata, como ocurre en todos los casos de partido único

Hay algo que da mucho miedo en un señor que le insiste a su maquillador que le pinte como al comandante Spock. «¿Os reís de mi contouring? Pues toma, dos tazas». Cuando alguien se crece en la tragedia, sólo puede deberse a una extrema humildad o a una soberbia extrema. La humildad se defiende con la verdad, la soberbia, con la mentira. En el discurso de Pedro Sánchez y en la carta de ayer a los militantes destacan siete embustes.

1. «A nosotros hace dos años nos reeligió una mayoría de ciudadanos». El presidente nunca ganó los comicios, quedó en segundo lugar y consiguió el poder apoyándose en una coalición que incluye a los partidos independentistas que intentaron un golpe de estado.

2. «Un solo caso de supuesta corrupción que aún está siendo investigado y sin sentencia firme». Pedro Sánchez habla del «caso Koldo» como si los tribunales no hubiesen ratificado la sentencia de los ERES de Andalucía, su mujer no estuviese en los tribunales por hacerse una cátedra sin tener título universitario, su hermano no se hubiese beneficiado de un puesto por enchufe o su fiscal general no estuviese ante el banquillo por corrupción política.

3. «La democracia interna empezó con Rubalcaba cuando aprobó las primarias de esta organización». La vindicación de Alfredo Pérez Rubalcaba, que hizo todo lo que pudo para evitar que este señor llegase al poder fue, sencillamente, una villanía y la utilización de un difunto. Como ha recordado Jorge Fernández Díaz, Rubalcaba fue quien promovió el Comité Federal que cesó a Sánchez y había acuñado la denominación de «Gobierno Frankenstein» para la alianza que pretendía formar con Podemos y los independentistas.

4. «Entregar el poder a una coalición reaccionaria sería una tremenda irresponsabilidad». Bueno, el alcalde de Mérida o el de León, Page y Felipe González son algunos de los que han pedido elecciones, porque identificar el programa de alguno de los partidos con la democracia absoluta y descalificar a la oposición mayoritaria es fanatismo.

5. «Koldo no era de mi confianza». Un hombre que ha recorrido España en un Peugeot 407 con el forajido no puede decir eso. Es falso que no supiese la catadura moral de los elegidos como cohorte.

6. «Puede que el PP haya renunciado a defender las conquistas y valores fundamentales de nuestra democracia», escribe en su carta a la militancia. Socava con ello el sistema de partidos, se erige en único demócrata, como ocurre en todos los casos de partido único.

7. «Es censurable que se haya puesto el contenido de ese informe (de la UCO) al servicio de un intento deliberado de la derecha para derribar un poder legítimo». El presidente, tras el caso de Leire Díez, vuelve a calumniar a la Guardia Civil.