Baby Chip

Operación bikini 2.0

Explicación de S Health
Explicación de S Healthlarazon

Fuerza de voluntad y disciplina. Básicamente es lo que se necesita para tomar la determinación, primero, de ponerse a hacer deporte, ya sea correr, ir al gimnasio... y, segundo, de mantener la promesa de la constancia, vamos, de no empezar un lunes y terminar el martes siguiente.

En pleno sigo XXI, ayuda y motiva a partes iguales el salir a correr con el smartphone en una funda amarrado al brazo y luego ver cuánto y por dónde has corrido. Poco a poco estos dispositivos se han vuelto imprescindible para los aficionados y ya casi profesionales del running (esa forma cool y guay de decir salgo a correr, sólo o acompañado de un «equipo» o grupo). Así, son famosas apps como Endomondo o Runkepper, Nike+ Running o Runstastic. Cada una adaptada a un tipo de corredor. Al final uno elige con la que mejor «se apaña».

Y que decir, que hay cientos de apps dedicadas a la puesta en forma de todo el cuerpo, abdominales más fuertes, glúteos más firmes... Buenas, mejores... pero a las que le falta el ingrediente secreto: ser tan sumamente atractivas que enganchen, que planteen retos y que hagan que madrugar 15 minutos de más valga la pena. Tanto o más, que supere al nivel de pereza. Tanto o más, que sea capaz de convertir en disciplinado al más vago de los seres humanos.

Pues bien, he de decir que ya entrado julio, he conseguido afianzar la operación bikini 2.0 (o mejor dicho operación lorza como dice una amiga). No ha sido sencillo encontrar «las herramientas» de mi motivación, pero creo que pueden servir de ejemplo de que se puede, y se debe por salud, más allá de cuestiones estéticas. Dado que pudo pasar por mis manos el Samsung Galaxy S4, pude hacer «adicta» a su app: S Health. Todo un manual de principios. A través de una serie de cuestionarios, uno va recomponiendo, a modo de puzzle, los hábitos del día: lo que se come (mide las calorías), la actividad física (ejercicio, actividades del hogar, con niños...) y un diario de peso y medidas para calcular el índice de masa muscular (IMC).

Además el S4 cuenta con un podómetro, con el que uno puede alcanzar la meta de los 10.000 pasos al día, por ejemplo. Esto anima a ir a la impresora, a ver a los compañeros de trabajo (en vez de llamarles), a aparcar lejos de la redacción, a subir escaleras... Y eso se nota, os lo aseguro. Y si eso le pones que uno mira más lo que come, porque claro está feo poner dos días seguidos patatas fritas con filete más bollería y que el índice de calorías del dispositivo se dispare y casi te diga: «Ni aunque andes dos veces la muralla china quemarás lo que has comido esta semana». Por orgullo, nada más. Y si además, uno es de los que toda esa información la vincula con su Facebook, ¡Madre mía! No vas a mentir y luego ir a la piscina con el flotador incorporado, porque «compartir la vida con tus amigos en la red», es lo que tiene... (Gracias... que no soy de esos).

Casualidades de la vida, asistí a la presentación de la NTC-Nike Trainnig Club-, una app para practicar deporte en casa. Lo que al principio parecía otra aplicación más, llamó mi atención y por probar, que para eso estamos, que no quede. Lo intenté un par de veces, y al final, lo confieso, estoy enganchada. ¿Por qué y cómo sucedió? Mi punto débil es el flotador incorporado, del que me quiero deshacer y en NTC encontré algo que me animaba: ejercicios sencillos (se van complicando a medida que vas alcanzado logros que se miden en los minutos que dedicas a la app), los logros, que no son otra cosa que nuevas rutinas de ejercicios (cosa que se agradece, porque hacer siempre lo mismo aburre, frustra y provoca el abandono) y el tiempo que duran (rutinas de 15 o 30 minutos). Para mí perfecto.

Sin embargo, he de confesar que al final sólo uso una de las rutinas, porque mi fuerza de voluntad quebró y me apunté al gimnasio... En mi favor diré, que cuando por motivos de trabajo estoy fuera o no puedo ir al «gym», si que tiró de NTC y sigo con mis rutinas de ejercicio físico, ya que en el fondo, la actividad física se echa de menos.

Para el siguiente propósito de año... O simplemente causa pendiente como aprender un idioma, prometo investigar y contarlo...