Desajustes en Ferrari

La pasada semana el presidente de Ferrari Luca Montezemolo fue muy claro. En 2011 se producirán varios ajustes en la "Scuderia"después de lo ocurrido en la última carrera de la temporada cuando Fernando Alonso y la propia estructura erraron en la estrategia y le dieron el título a Red Bull y Sebastian Vettel. A poco que se conozca la idiosincrasia de la escudería es más que previsible que dentro de pocos días se anuncien cambios. Y no sólo por el error de Abu Dhabi, sino por una temporada repleta de pequeños errores cuyo reflejo fue lo ocurrido en el último suspiro de la temporada.

El primer gran error de Ferrari esta temporada fue la creación de un coche inferior al Red Bull y McLaren. Durante casi toda la campaña fueron a remolque de sus rivales y en lugar de ser la escudería referencia se convirtieron en unos expertos "copiones"de todas las soluciones e innovaciones del genio Adrian Newey.

Ahora en Ferrari se respira un aire extraño. Montezemolo dijo que no habría despidos (en verdad, eso es lo que le pide el cuerpo) y se refirió a posibles ajustes. Sobre todo entre los hombres que se encargan de las estrategias en pista, los cuales este año se han lucido: Cris Dyer, Andrea Stella y Rob Smedley. Esta es la terna que junto a Massimo Rivola toman las decisiones más importantes durante la sesión de clasificación y carrera. El ingeniero de Massa, Smedley, tiró por los suelos la imagen de la escudería y estuvo a punto de dar al traste con el trabajo de Alonso con aquella frase "Alonso is faster than you"a su pupilo en el circuito de Hockenheim para que se dejara adelantar y evitar los posibles riesgos que suponen un cara a cara entre pilotos. Stella, ingeniero de Alonso, quizás tenga la formación adecuada y merezca el puesto pero su experiencia a lo mejor no era todavía la debida. Lo de Abu Dhabi no fue el único error: en Malasia mantuvieron a Alonso en boxes durante los primeros minutos de la clasificación mientras el resto salía en estampida ante una posible lluvia que finalmente llegó y condenó a Fernando a los últimos lugares de la parrilla de salida. Más tarde, en Australia, no avisaron al español que cuando se colocó en parrilla estaba pisando una línea blanca que le impidió arrancar bien. En Turquía el rendimiento del coche tocó fondo y los resultados fueron muy pobres. En Valencia les faltó determinación a la hora de enfrentarse a la salida del coche de seguridad y en Silverstone se liaron con el adelantamiento a Kubica que le costó a Alonso un "drive through".

En definitiva, un "chorreo"de puntos que acabaron con el esfuerzo de Alonso, que cometió más errores que nunca por conducir al 140% de lo que daba el F10. El asturiano dio mucho más de lo que recibió de Ferrari y por eso todos en el equipo están sorprendidos de lo que ha sido capaz de hacer el español con un monoplaza inferior. Por eso, Alonso se ha ganado el respeto de todos.